Lo ha anunciado el Ayuntamiento de Guadalajara poco antes de las ocho de la tarde del jueves, a menos de 24 horas para la celebración de los autorizados vermús multitudinarios en la ciudad.
Según la nueva normativa publicada de urgencia, los establecimientos que organicen un vermut extraordinario el día 31 deberán instalar mesas y sillas «y velar por el cumplimiento de las medidas sanitarias».
El Ayuntamiento de Guadalajara insiste en que «no dispone de regulación competente que pueda afectar al interior de los establecimientos o a la organización de fiestas de fin de año en locales cerrados».
Desde el Consistorio ya se han comunicado a los establecimientos de hostelería que organizan vermús extraordinarios las medidas sanitarias «de obligado cumplimiento para la ocupación de la vía pública». Según ha podido confirmar LA CRÓNICA, los autorizados son 14 bares y 1 puesto de comida.
En consecuencia, todas las autorizaciones quedan vinculadas a dos cuestiones fundamentales: la ocupación de terrazas o la instalación de mesas y sillas en caso de no contar con ellas, «así como al estricto cumplimiento de las medidas sanitarias que son obligatorias en función de la legislación vigente».
Las mesas y sillas deberán estar colocadas a una distancia no inferior a los 1,5 metros y se hará cumplir con el uso de la mascarilla en base a los casos reflejados en la norma.
Los establecimientos no podrán, por ejemplo, servir bebida o comida a quienes no usen la mascarilla.
Sigue la prohibición de la música en la calle
Además, tal y como se anticipó este mismo miércoles, insiste el Ayuntamiento en que queda prohibida la celebración de verbenas, la instalación de equipos de música o la actuación de charangas «con el objetivo de evitar aglomeraciones como las del pasado 24 de diciembre» en las que no se usaba la mascarilla ni se cumplía con las normas sanitarias vigentes.
Son medidas, todas ellas, «que solo afectan a los actos o eventos celebrados al aire libre en la vía pública». Los responsables municipales subrayan que es en la vía pública exclusivamente «donde el Ayuntamiento tiene competencia». «No sucede lo mismo en los interiores de los bares y locales de ocio, así como en las fiestas de fin de año en locales cerrados donde el Ayuntamiento no puede aplicar condicionantes», enfatizan desde la Plaza Mayor.