La Dirección General de Ordenación Agropecuaria ha publicado una resolución por la que se establece el Plan de vigilancia y control de la fiebre Q en Castilla-La Mancha, incluida en la lista única de la Organización Mundial de Sanidad Animal y una de las zoonosis más extendidas en todo el mundo.
¿Qué es exactamente la Fiebre Q?
Según se destaca desde el Ministerio de Agricultura, la fiebre Q o coxielosis es una enfermedad distribuida a nivel mundial, con especial importancia en rumiantes, ocasionando abortos y muertes perinatales. Es una zoonosis ocupacional, es decir, una enfermedad que se transmite de animales a humanos, afectando principalmente a determinados grupos que trabajan en contacto directo con animales (ganaderos, veterinarios, empleados de mataderos…).
Aunque la fiebre Q afecta a un elevado número de especies animales, tanto domésticas como silvestres, se considera que el ganado es la principal fuente de infección para humanos.
La transmisión tiene lugar principalmente por vía respiratoria (a través de aerosoles), aunque se puede producir también por vía vertical (de la madre a la cría), sexual, o por el consumo de leche cruda contaminada. La transmisión también puede ser por vía indirecta, a través de vectores como ácaros o garrapatas, o por hospedadores intermediarios como los roedores.
Por regla general se calcula un período de incubación de 10 a 15 días en el caso de fiebre Q aguda en personas.
En el caso de aparecer la enfermedad, el cuadro clínico se asocia principalmente a brotes de abortos en el ganado, nacimiento de crías muertas o débiles, infertilidad y complicaciones reproductivas como la metritis. La infección por C. burnetii es muy persistente en el tiempo, por lo que los animales pueden ser positivos durante varios años.
¿Qué hacer ante un positivo?
En el caso de detectar un rebaño positivo, debe llevarse a cabo el aislamiento de animales en la época del pre y post parto siempre que sea posible en naves separadas o al menos en corrales diferenciados una semana antes de la fecha prevista del parto. El aislamiento se mantendrá hasta 15 días post parto y será preciso limpiar y desinfectar con productos adecuados las instalaciones que se utilicen para el aislamiento.
De igual modo, se debe proceder a la retirada y destrucción de manera adecuada de placentas, fetos y anejos del parto. Los anejos de abortos o partos son la principal causa de mantenimiento de la infección ya que se excretan millones de bacterias.
Además, el personal que se haga cargo de los animales en la época del pre parto y post parto debe utilizar ropa y calzado exclusivo para esta zona, guantes y mascarilla. Las personas que estén en contacto tanto con los animales como los productos y residuos de la explotación deberán usar mascarillas y una adecuada ropa de trabajo y la ropa y otros elementos contaminados se deberán limpiar y desinfectar adecuadamente.
De igual modo, se deberá limitar la entrada de personas ajenas a la explotación ganadera mientras no se descarte la excreción del agente, manteniendo un registro de las visitas que se reciben y formando a las mismas sobre bioseguridad y prácticas de higiene, así como evitar la entrada de perros y gatos.