China, que fue el origen del COVID-19 en fecha y circunstancias aún no aclaradas, se ha convertido de forma destacada en el gran proveedor de elementos contra la pandemia. No se trata solo de las mascarillas de todo tipo que utilizamos, sino también de material médico de importancia vital, como son los respiradores.
Una prueba más la acabamos de tener en Castilla-La Mancha, donde la Junta ha distribuido esta semana cerca de un centenar de equipos de ventilación mecánica en los centros hospitalarios del sistema sanitario público regional. El propósito de esta medida es «reforzar aún más las áreas de cuidados críticos para hacer frente a un posible repunte en el número de pacientes afectados por coronavirus», según un comunicado de la Consejería de Sanidad.
Según se comprueba en el propio embalaje del producto, se trata de respiradores producidos en China, comercializados por la firma Aeonmed. Concretamente el VG70 es un ventilador electrónico con una vida útil de 30.000 horas, según el fabricante pequinés. Puede ser equipado en un carro, cama o colgar del techo. En alguna página web consultada por LA CRÓNICA, el precio ronda los 15.000 euros por unidad.
En la actualidad, son 13 los pacientes que están en la UCI de Guadalajara por COVID. Nominalmente, con esa cifra ya se cubre la capacidad de la instalación, aunque cabe ampliarla a algo más de 40 recurriendo a otros servicios del Hospital alcarreño, como Rehabilitación y Geriatría. Esa fue la solución tomada la pasada primavera, aunque esta vez se han acometido mejoras en esas dependencias para ganar en eficacia.
Medio millón de mascarillas en una semana
Además, y tal y como se viene realizando desde que dio comienzo la pandemia, esta semana se ha vuelto a repartir artículos de protección para los profesionales sanitarios, entre ellos 460.730 mascarillas de distintos niveles de protección.
Se han distribuido también un total de 11.790 batas de aislamiento impermeables reutilizables, 8.930 batas impermeables trilaminar con puño EPI categoría 6, y 25.000 batas de tejido barrera con puño categoría EPI 3. El reparto ha incluido también 3.300 buzos y monos y 24.000 guantes.
Por otra parte, se han repartido más de 6.975 placas reactivas de detección rápida IGG/IGM Covid-19, así como 16.590 hisopos con y sin inactivador.