Comisiones Obreras de Guadalajara ha expresado su «preocupación y total desacuerdo» ante «la falta de interés» que la Junta estaría mostrando para cubrir las plazas vacantes de personal laboral pertenecientes a Educación. En concreto denuncia, el caso del personal de limpieza del Instituto de Educación Secundaria Doña Blanca de Molina, de la capital del Señorío.
En este centro, con 4.328 metros cuadrados repartidos en tres edificios, se concentran más de 300 alumnos y comparte código con un edificio en otra ubicación donde se imparten ciclos formativos, lo que se considera un mismo centro aunque estén alejados el uno del otro. Además, incluye la Residencia Escolar de la ciudad. En la relación de puestos de trabajo (RPT) se reflejan cuatro plazas de personal de limpieza para la cobertura de las necesidades de los dos centros.
La secretaria de la Federación de Enseñanza en CCOO Guadalajara, Susana Fernández, explica que pese esta RPT, en 2015 una de las trabajadoras que ocupaban una plaza en el IES cambió de destino por medio de concurso de traslados; desde entonces no se ha cubierto la plaza, de tal manera que dos personas llevan ocho años haciendo el trabajo diario que correspondería a tres.
«Una de las plazas cubre la limpieza de la Residencia Escolar durante tres cuartas partes de la jornada junto a personal contratado de empresa externa a la de la Junta, y un cuarto de jornada se desplaza al IES como apoyo al personal del centro», ha indicado.
Con este déficit, apunta que la situación «es del todo insostenible» y no se puede garantizar una mínima calidad de servicio de limpieza en un centro educativo con adolescentes. «La falta de cobertura de la plaza desde 2015 supone una carga desmesurada de trabajo que recae sobre el personal en activo de ese centro».
La secretaria general de la Federación de Enseñanza pide a la Administración regional que escuche y actúe. «Pedimos, exigimos que se cubran las vacantes de los centros, que se tengan en cuenta las necesidades reales y no solo los números que se barajan en despachos, más cuando desde hace varios años el denominador común ha sido la falta de cobertura de vacantes y el retraso de sustituciones en casos de incapacidad temporal de las trabajadoras y trabajadores».