La Consejería de Sanidad permitirá desde el próximo lunes, día 22, las visitas a las residencias de mayores que no tengan casos confirmados de COVID-19 entre los profesionales del centro ni en ninguno de sus residentes, ni tampoco personas aisladas por ser sospechosas de tener la enfermedad. La Administración regional limita, además, las visitas a dos por semana, de una sola persona y con una hora de duración.
Así lo han explicado este jueves en rueda de prensa el director general de Salud Pública, Juan Camacho, y la directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria, María Teresa Marín, que han detallado que los centros residenciales de este tipo que cumplirían con estos requisitos serían alrededor de 200 en toda la región.
Demanda «insistente» de los familiares
Marín ha señalado que esta era una «demanda insistente» de los familiares de los residentes y ha reconocido que, además de la salud física, también hay que proteger la salud «emocional y mental» de estas personas, que han tenido que sufrir un proceso «muy duro» de aislamiento sin tener contacto con sus familiares.
La directora general ha insistido en que durante estas visitas se deberán cumplir «todos los requisitos» de protección, como el uso de mascarillas, la distancia de seguridad y la higiene de manos. Mientras, en el caso de los residentes que permanezcan en sus camas, se deberán habilitar corredores seguros dentro de las residencias para que puedan ser visitados en sus habitaciones.
Siempre con cita previa
Para poder desarrollar estas visitas, los familiares tendrán que solicitar cita previa y, si el centro residencial cumple con los requisitos, se autorizará dicha visita y se le asignará una fecha. En este sentido, tendrán que ser los centros los que lleven a cabo un registro tanto de los visitantes como de los residentes visitados para poder mejorar la respuesta «si se produce una alerta o un contagio».
De igual modo, los directores generales han especificado que las dos visitas semanales podrán ser usadas por dos personas diferentes y, en cuanto a los espacios en los que se producirán, han comentado que dependerá de las características de cada centro.
«A lo mejor una residencia con un espacio común muy amplio puede sectorizar y recibir varias visitas y, en cambio, otra tiene una sala pequeña y únicamente puede recibir a una familia. La casuística es inmensa y tenemos que marcar unas líneas generables utilizables por todos, sencillas y eficientes», ha manifestado Camacho.
¿Y pisar la calle?
Por otra parte, el director general de Salud Pública ha señalado que desde el Gobierno regional también están valorando permitir la salida de las personas mayores que viven en viviendas tuteladas.
«No podemos decir si será ahora y en qué condiciones, pero sí trasladar, en todo este contexto, que entendemos que, si las circunstancias empiezan a remitir, podemos atender esas necesidades sociales, emocionales y psicológicas», ha añadido.
De otro lado, Juan Camacho ha hecho hincapié en que la Administración regional ha proporcionado ya a los centros sanitarios públicos de la Comunidad Autónoma unos 18 millones de artículos de protección.
En este punto, ha incidido en que en las últimas dos semanas se han distribuido más de 6,5 millones de estos artículos, entre los que se encuentran 5,9 millones de guantes, 643.000 mascarillas de todos los niveles de protección, más de 11.500 batas reutilizables, 200 monos impermeables, 20.000 calzas y 8.000 gorros quirúrgicos.
En cuanto al estudio de seroprevalencia que se está llevando a cabo en la región, Camacho ha puesto de manifiesto que se han puesto a disposición más de 34.000 test de detección rápida y casi 18.000 equipos de material para la realización de pruebas PCR.