«El vecindario no sabe cuándo puede entrar o salir de sus garajes, las vallas de seguridad se colocan y retiran sin ningún tipo de orden, hay vehículos que han quedado atrapados en medio de las obras y la calle Mayor se ha convertido en una carretera con un paso de coches constante. Este desorden no solo es inaceptable, sino que también pone en riesgo la seguridad».
Juan Flores, concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Guadalajara, ha considerado este martes que el Ayuntamiento tiene las obras de la calle Miguel de Cervantes «sumidas en un caos absoluto», a pesar de que forman parte de «un proyecto de transcendencia» para la ciudad como es el acondicionamiento del casco histórico.
Las declaraciones, por casualidad o no, se han hecho, apenas un par de horas antes de una de las visitas de inspección a la obra que regularmente llevan a cabo los técnicos municipales.
Un año de obras, más de un millón de inversión
El proyecto fue programado por el anterior equipo de gobierno, durante el mandato de Alberto Rojo. Su consecuencia más directa es que dejará sin plazas de aparcamiento varias calles del centro de la ciudad.
Estos trabajos también afectan o afectarán a la travesía de Santo Domingo, la plaza Virgen la Antigua y la calle Ángel Martín Puebla.
Según Flores, «la gestión de Guarinos está siendo lamentable en obras que se ha encontrado ya preparadas por el gobierno de Alberto Rojo y solo tenía que ejecutarlas convenientemente, como es este caso de la calle Miguel de Cervantes y el centro de la ciudad, «que está provocando importantes trastornos a la ciudadanía».