Las llamadas efectuadas desde Castilla-La Mancha a los teléfonos de apoyo y atención a las víctimas de violencia machista –la línea 900 y el 016– han repuntado en las últimas semanas en un 60%, algo que la portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, ha achacado directamente al confinamiento y al hecho de que las potenciales víctimas convivan con sus maltratadores.
Según ha apuntado la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, en rueda de prensa, el Ejecutivo ya ha procedido a reforzar los recursos de acogida de toda su red asistencial en la región con un nuevo centro para las víctimas.
«Aumentamos los recursos acogida para que nadie se vea en la calle, eso ya lo articulamos y ya está funcionando», ha indicado.
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