De blanco y al atardecer del sábado podía verse una larga procesión por las alcarrias de Brihuega. Eran los asistentes al Festival de la Lavanda. Y entre ellos, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Este evento llevaba dos años sin celebrarse debido a la pandemia de la Covid-19.
La novena edición daba comienzo con un concierto de Sole Giménez y tras ella, actuaba el el grupo Revólver. Para muchos, lo importante era, sobre todo, estar allí.