Las enfermedades de transmisión sexual han sufrido un gran aumento en los últimos años, multiplicándose por diez la incidencia en algunas de ellas. Ahora, el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Sanidad, ha reunido por primera vez al comité institucional encargado de la redacción de la Estrategia de Salud Sexual regional.
Dicha estrategia está enmarcada dentro del Plan de Salud de Castilla-La Mancha y basada en el Documento del Plan de Salud Sexual y Reproductiva, publicado por el Ministerio de Sanidad.
La estrategia, desde la Junta de Comunidades, está dirigida fundamentalmente a evitar la transmisión de esas enfermedades. Para conseguirlo, se busca la mejora en la detección de este tipo de enfermedades; facilitar el acceso a la formación específica de profesionales y más información, comunicación y conocimiento sobre estas enfermedades y la manera de evitarlas.
En las próximas semanas y con la asesoría de expertos en estas materias, se publicará un primer documento sobre el tema.
De acuerdo con los datos recogidos por la Dirección General de Salud Pública de Castilla-La Mancha, entre 2017 y 2020 se diagnosticaron en la región más de 500 casos de gonorrea, cerca de 350 casos de sífilis y cerca de 300 casos de clamidia, observándose una evolución creciente del número de casos diagnosticados anualmente, con la excepción de 2020, año muy marcado por la pandemia y las medidas establecidas para afrontarla.
Tras el parón por el COVID, muy reactivadas
Durante la pandemia, fue como un acordeón: cuando las medidas restrictivas se imponían, bajaban los casos de enfermedades de transmisión sexual; cuando se relajaban se incrementaban. Las razones parecen obvias.
Según un estudio, durante los primeros dos años de pandemia (2020-2021) se diagnosticaron más casos de clamidia, gonorrea y sífilis que en los dos años prepandemia (2018-2019).
Con datos tomados en un hospital público de Valencia, se comprobó que la edad media de los pacientes con diagnóstico de clamidia, gonorrea y sífilis era de 29,64, 30,86 y 37,04 años, respectivamente. En 2021 se alcanzaron las tasas de incidencia más altas de infecciones de transmisión sexual por clamidia y gonorrea de los últimos años.
El número de muestras analizadas de clamidia, gonorrea y sífilis en los años 2018-2019 (prepandemia) fue de 4.050, 3.406, 245, resultando positivas 331, 188 y 51, respectivamente. En los años 2020-2021 (pandemia) el número de muestras analizadas fue de 4.741, 4.676 y 272, resultando positivas 361, 253 y 50, respectivamente.
Con una visión más amplia, otro grupo de investigadores realizó un análisis de todas las infecciones de transmisión sexual que se presentaron entre el 15 de marzo (fecha del inicio del estado de alarma en España) y el 30 de junio de 2020 en cuatro centros: Hospital Universitario La Paz, Centro Sanitario Sandoval y Centro de Diagnóstico Médico en Madrid, y Hospital Costa del Sol en Málaga. Encontraron que de 674 casos de infecciones de transmisión sexual, el mayor porcentaje de personas diagnosticadas fue en hombres (86 %), con una mediana de edad de 33 años.
«Los diagnósticos más frecuentes fueron: proctitis (36,5 %), sífilis (16 %), uretritis no gonocócica (13,3 %) y gonocócica (11,3 %), herpes genital (8,8 %), vulvovaginitis/cervicitis (8,3 %) y condilomas (4,2 %). En el 77 % de los casos hubo confirmación microbiológica, siendo los microorganismos más frecuentes Chlamydia trachomatis (35,7%), Neisseria gonorrhoeae (31,4 %) y Treponema pallidum (17,2 %)», detalló en el estudio el Dr. Eloy José Tarín Vicente, residente del Servicio de Dermatología Medicoquirúrgica y Venereología del Hospital Universitario La Paz.
Los especialistas consideran que se debe seguir estudiando el comportamiento de las infecciones de transmisión sexual en España, pues ya en la época prepandemia se tenía una clara tendencia al alza en el número de casos de estas enfermedades.