UGT Castilla-La Mancha ha elaborado un estudio de seguimiento de los planes de Igualdad en las empresas de Castilla-La Mancha en el marco del Consejo Regional de Relaciones Laborales, a fin de analizar el grado de cumplimiento en las distintas provincias de la región, y en los diferentes sectores, así como proponer mejoras en su elaboración, del que se desprende que las empresas de Agricultura, Industria y Servicios son las que más han elaborado, aprobado y registrado planes de igualdad, mientras que el sector de la construcción es el que menos.
En la actualidad en Castilla-La Mancha existen 606 empresas con 50 trabajadores o más, y que por tanto están obligadas a registrar su plan de igualdad.
A lo largo de 2023, se registraron 367 planes, el 6 por ciento de los cuales pertenecen a ayuntamientos, sindicatos, patronal y gobiernos, mientras que, el 94 por ciento restante son de empresas, organizaciones y otras entidades.
Por provincias, destaca Ciudad Real con un 32 por ciento de planes registrados, seguida de Albacete, con un 27 por ciento, Toledo con un 23 por ciento, Guadalajara un 11 por ciento y por último Cuenca con un 7 por ciento, ha informado UGT en nota de prensa.
El 99,28 por ciento de los planes de 2023 han sido negociados con la representación legal de los trabajadores y trabajadoras, un 2 por ciento más que en 2022.
En total, 26 empresas han solicitado directamente asesoramiento de UGT Castilla-La Mancha en planes de igualdad, y protocolos de acoso sexual y por razón de sexo.
UGT Castilla-La Mancha reivindica que todas las etapas de elaboración de los Planes de Igualdad sean objeto de la negociación con la Representación Legal de las Personas Trabajadoras, ya que es ahí donde reside su fuerza.
Además, piden que los planes tengan como objetivo proteger a todas las personas de la plantilla y reducir el impacto que tiene la discriminación múltiple en la vida laboral y personal.
«Pensar en los Planes de Igualdad desde una perspectiva interseccional y apostar por el talento de las personas que suelen estar excluidas, como jóvenes, mayores de 52 años, personas racializadas o con discapacidad, entre otras, marca la diferencia entre un Plan de Igualdad que simplemente cumple con los requisitos mínimos y uno que busca una inclusión total».
Otro desafío en la negociación de un Plan de Igualdad, según UGT, es la elaboración de Protocolos de Acoso Sexual o por Razón de Género.
Todas las empresas deben contar con medidas que protejan a las víctimas de acoso, independientemente del número de trabajadores y trabajadoras, siempre en negociación con la representación legal de las plantillas.