Hay intención de trasladar las Cortes de Castilla-La Mancha a una nueva ubicación. El Gobierno de Castilla-La Mancha está de acuerdo con este deseo de la institución que preside el azudense Pablo Bellido. Será un edificio más grande, pero sin abandonar la capital regional. Como telón de fondo, el incremento de diputados, que algunos medios dan ya por acordado y que supondrá pasar de los 33 escaños actuales hasta un máximo de 59.
En una entrevista con Europa Press para LA CRÓNICA, el vicepresidente Martínez Guijarro ha señalado que, de consumarse la mudanza, el Convento de San Gil, actual sede de las Cortes regionales, se podría dedicar a complementar los espacios que requiere la sede de la Presidencia, que actualmente se ubica en el Palacio de Fuensalida.
Tal y como ha indicado, desde el Ejecutivo de García-Page ya se ha trasladado formalmente al presidente de las Cortes la «disposición de financiar una nueva ubicación» para el Parlamento.
«Si el planteamiento que tenemos es ensanchar el número de diputados que hay en las Cortes y que haya más grupos parlamentarios, no hay espacio físico en las actuales instalaciones. Habría que pensar en un nuevo edificio, más moderno. Así lo hemos trasladado, y la decisión ahora corresponde a las Cortes», ha señalado.
¿Llave en mano o para construir? Aún no se sabe
Sobre la «polémica» sobre la utilización que se le daría a la actual sede, ha reiterado su convencimiento de que este espacio tiene «unas buenas instalaciones para usarlas conjuntamente como sede de la Presidencia junto a Fuensalida».
«Para los servicios administrativos de la Presidencia hemos buscado algunos locales en Toledo. Vendría bien para lo que es la representación de Presidencia poder usarlo como uno de los edificios adscritos. Seguiría utilizándose institucionalmente el edificio, esa es la voluntad que manifestamos y estamos dispuestos», ha abundado.
Ahora, la iniciativa tiene que ser del presidente de las Cortes y la decisión adoptada por la Mesa de las Cortes, órgano que «no sólo esta para dirigir los debates, también dirige la gestión de las Cortes como institución».
Un nuevo espacio para la sede de la soberanía castellanomanchega que podría ser, bien un edificio reformado, o bien de nueva planta. En todo caso, ha remarcado que «hay espacios en Toledo donde se puede plantear la ubicación de la nueva sede».
«Hay alternativas, cada una con sus ventajas y sus inconvenientes. Puede ser un solar, a veces remodelar es más difícil, pero es una decisión que no está tomada y se tiene que tomar lo más rápido posible», ha afirmado, contemplando que quizá pueda estar lista la mudanza si se aceleran los trámites antes de que termine la legislatura.