Desde la Comunidad de Madrid hablan de «vergüenza, caos y pesadilla» en el servicio de Cercanías, que no es de su competencia sino del Gobierno de España. Reclaman al Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez que tome medidas para «dar un servicio de calidad».
El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, es quien pone voz a las quejas tras el fallo en el sistema de control de Adif en Chamartín, que obligó este jueves a paralizar la red completa en Madrid durante una hora y media, aunque las consecuencia se sufrieron hasta entrada la noche.
«Actualmente, en lo que llevamos de año, hemos tenido 341 incidencias, un 41% más que las de 2022», asegura el responsable madrileño. En el lado de Guadalajara no constan quejas recientes desde los ayuntamientos de Azuqueca de Henares y Guadalajara capital, cuyos vecinos parte de los afectados.
Aún reciente la última jornada de caos
El último tormento para los usuarios de los Cercanías comenzaba a alrededor de las cuatro de la tarde del jueves, 3 de agosto, cuando se daba la orden de que los trenes de Cercanías permanecieran parados en las estaciones a la espera de que se solucionara un problema que afectaba al sistema de control de toda la red.
Por la paralización de las circulaciones, desde Cercanías se recomendó a los usuarios que optaran por medios de transporte «alternativos» al tren hasta que los trabajadores de Adif consiguieran solucionarlo.
El efecto cascada y las aglomeraciones hicieron, como informó LA CRÓNICA oportunamente que, aunque emprendieran la marcha progresivamente, las «demoras acumuladas» continuaran lastrando el servicio.
La misma tarde, sobre las 13.30 horas, Adif registraba otro problema, esta vez en la infraestructura en Torrejón de Ardoz que afectó directamente a las líneas C-2, C-7 y C-8.
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