Resuelto el enigma. LA CRÓNICA ha conseguido aclarar una situación que está encrespando los ánimos de más de un viandante y generando no poca confusión entre los usuarios del nuevo parque lineal del Henares. Definitivamente, las calzadas de esta amplia y recién reformada zona verde están vetadas a las bicicletas, que sí las vienen ocupando al mismo tiempo que los peatones desde el primer día, con ocasionales conflictos entre ambas partes.
Según han reconocido fuentes municipales consultadas por este diario, en el proyecto no sólo se contemplaban señales que prohibían el acceso a los vehículos de todo tipo, incluídos los de dos ruedas. Esos indicadores llegaron a instalarse, pero desaparecieron como por ensalmo nada más abrirse el nuevo parque y sus amplias veredas. No se ha localizado a los que las quitaron.
Desde la concejalía correspondiente se asegura que próximamente se repondrán las señales verticales que vetan la entrada de los ciclistas. Para evitar que la situación se repita e intentar dificultar la labor de los vándalos originales o de nuevos imitadores, se ha tomado la decisión de marcar también en el suelo y de forma se espera que indeleble avisos de que está prohibido el paso a las bicicletas.
La incomodidad de soportar innecesariamente el paseo con ciclistas individuales o pedaleando en grupo, así como algún que otro conato de discusión, han sido puestos de manifiesto por lectores de LA CRÓNICA en las últimas semanas, dando pie a esta noticia.