Las calles de la ciudad de Sigüenza se llenaron este domingo de música, en el XI Encuentro Provincial de Bandas de Música de Guadalajara.
Organizado por la Federación Provincial de Bandas de Música de Guadalajara (Feproban), este año le ha correspondido a Sigüenza acoger el encuentro anual que realizan las agrupaciones incluidas. La sede es rotativa. En la presente edición, Febroban ha escogido a la Ciudad del Doncel con motivo del 850º Aniversario de la Consagración de la Catedral.
En la jornada, patrocinada por el Ayuntamiento de Sigüenza y la Diputación de Guadalajara, también han colaborado el Colegio Episcopal Sagrada Familia y la Catedral.
Más de un centenar de músicos, procedentes de las localidades de Brihuega, Cifuentes, Alovera, Jadraque, El Casar y por supuesto Sigüenza, se unieron en una jornada de convivencia y ensayos desde primera hora de la mañana dominical, para, por la tarde, ofrecer, como siempre hacen en sus localidades de origen y allí donde les llaman primero un pasacalles, y, a continuación un magnífico concierto en el Atrio de la Catedral, que lucía al fondo, como a lo largo del año, el distintivo que recuerda el 850 Aniversario.
A partir de las nueve y media de la mañana, se unían para, bajo la dirección de Elisa Gómez, directora de la Banda de Música de Sigüenza, y de Raquel Sánchez, su homóloga de Brihuega, ensayar el repertorio del concierto vespertino.
Entre las piezas elegidas, muchos clásicos del pasodoble, pero también versiones para banda del pop español o de música de películas. Después de los ensayos, de una comida de fraternidad en el Parque de La Alameda y del visionado de una película en el Auditorio de El Pósito, los músicos salían, desde el Centro Cultural El Torreón, hacia la Plaza Mayor, agrupados en dos formaciones de en torno a cincuenta músicos cada una. Les precedían las insignias de todas las bandas participantes.
A su llegada a la Plaza Mayor, quedaron organizados en los mismos dos grandes bloques, a izquierda y derecha del ágora. Sobre la escalinata del Ayuntamiento, estaba la alcaldesa de la ciudad de Sigüenza, María Jesús Merino, encabezando la delegación municipal, y también las autoridades visitantes, entre las que se encontraban munícipes de las localidades que enviaron músicos al encuentro, y el alcalde de Brihuega, Luis Manuel Viejo.
Correspondió a la alcaldesa de Sigüenza dar la bienvenida. “Es un verdadero placer encontrar las calles de Sigüenza llenas de gente, un domingo, cuando, por desgracia, esto es algo cada vez más difícil en la España rural”. Merino se refería a continuación a que ese será uno de los ejes de su acción de gobierno. “Vamos a trabajar para conseguir que las calles mantengan su actividad, todos los días del año”, dijo, en una declaración de intenciones, para terminar mostrando el “apoyo incondicional” a la Banda de Música de Sigüenza.
A continuación, la concejala de Cultura, Ana Blasco, dirigía la imposición de las distinciones, acreditativas de la participación en el XI Encuentro a cada una de las Bandas de Música participantes, que llevaron a cabo los alcaldes y concejales que representaban a sus municipios.
Desde la Plaza Mayor, la música se trasladaba al Atrio de la Catedral. Allí se había preparado un gran escenario sobre el que actuaron todos los músicos presentes, más de un centenar, primero dirigidos por Raquel Sánchez, y luego por Elisa Gómez, interpretar un hermoso concierto en el lugar, al que acudieron cerca de cuatrocientas personas, a una hora en la que el calor daba ya un respiro. Se encargaba de presentarlo Javier Bussons, trombón de la Banda de Música de Sigüenza.
La música iluminó especialmente las piedras de la Fortis Seguntina y su gran letrero conmemorativo del 850 Aniversario de su Consagración. En la primera parte del repertorio, y bajo la dirección de Raquel Sánchez, interpretaron Que viva España (Arr Ginés Ramírez González), España cañí (P. Marquina), Camino de rosas (José Franco), El relicario (José Padilla, Arr. Fred M. Hubbell), Pop español (Manuel Castrejón Navarro) y los Los miserables (Arr. Michael Sweeney). Después de un descanso, en el que la concejala de Cultura, Ana Blasco, hizo entrega de un ramo de flores a la directora de la Banda de Brihuega, las bandas unidas interpretaron Tercio de Quites (Rafael Taléns), Música maestro (Manuel Navarro Mollor), La vida es bella (Nicola Piovani, Arr. José J. Sánchez), Nel blu, di pinto di blu (D. Modugno, Arr. Donato Semeraro), The show must go on (Arr. Ted Parson) y Abba Gold (Arr. Ron Sebregts), bajo la dirección de Elisa Gómez. Fue la teniente alcalde del Ayuntamiento de Brihuega, Teresa Valdehíta, quien se encargó de imponerle su correspondiente banda acreditativa.