La Guardia Civil de Soria y de Guadalajara, conjuntamente, han desarticulado una banda de ladrones de viviendas, de origen extranjero y que han dejado huella por toda España dedicada a asaltos de viviendas en todo el territorio nacional. De los siete detenidos, tres han pasado a prisión.
En lo tocante a Guadalajara, serían responsables de al menos 59 robos, cometidos en las localidades de Cifuentes, Trillo, Jadraque, Brihuega, Azañón, Villanueva de Alcorón, Fontanar, Sacedón, Tórtola de Henares, Almonacid de Zorita, Chiloeches, Salmerón, El Casar, Tendilla y Uceda.
Según ha podido conocer LA CRÓNICA, tenían una forma de actuar eminentemente práctica, tanto en los preparativos como en la ejecución de los robos. Así, en cuanto se aseguraban de que la casa se quedaba vacía, entraban. Una vez en el interior, su prioridad era arramblar con joyas y dinero. Si a su paso se encontraban con ordenadores portátiles, tablets u otros objetos de electrónica tampoco los desdeñaban, pero su objetivo esencial era el dinero en efectivo y las pulseras, collares, anillos y todo el oro o plata que pudieran localizar.
Las investigaciones se iniciaron en el mes de octubre de 2023 y se han ido produciendo detenciones de manera paulatina.
Así, en la tarde del 28 de noviembre de 2023, fue detenido un varón de nacionalidad albanesa, quien junto a otros tres integrantes de la organización criminal, llevó a cabo el asalto a dos chalets sitos en la localidad de Garray (Soria) sufriendo un accidente cuando huían de una patrulla de la Guardia Civil que les había echado el alto.
Los robos investigados se habían cometido por integrantes de una célula perteneciente a una organización criminal de ámbito internacional, asentada en Albania e Italia y que operaba en todo el territorio español.
Robos con despliegue de medios
La banda destinaba importantes cantidades de dinero a la adquisición de vehículos de gran cilindrada para usarlos en los robos con matrículas falsas.
De igual modo ocurría con alquileres de viviendas de lujo, donde la organización daba cobijo a los integrantes de las células operativas que cometían los robos, así como en la adquisición de medios técnicos, herramientas y dispositivos tecnológicos destinados a burlar los sistemas de seguridad de los chalets objetos de los robos.
Según destaca la Guardia Civil, «las organizaciones de este tipo cuentan con distintos niveles de participación y especialización de sus grupos con la finalidad de dar seguridad a sus acciones delictivas, tratando de evitar así que la organización sea desmantelada por completo en caso de ser arrestado alguno o todos los miembros de uno de los grupos o niveles».
Para ello, esta organización contaba con «células operativas», que eran los grupos que cometían los asaltos a las viviendas y «grupos logísticos», encargados de gestionar los distintos recursos necesarios para el funcionamiento de la organización.
Parte de los miembros de la banda se encontraban asentados en la provincia de Sevilla, procediéndose en el mes de junio de 2024 a la detención de tres de sus miembros; dos de ellos en la localidad de Espartinas y un tercero en la localidad de Camas.
Continuando con las investigaciones, el día 21 de noviembre de este año los agentes de la UOPJ de Soria y de Guadalajara, practicaron la detención de cuatro personas más en la provincia de Sevilla, como miembros de la organización criminal investigada, donde se llevó a cabo un registro en un taller de la localidad de Camas (Sevilla), lugar en el cual conseguían las placas de matrícula falsificadas para los vehículos utilizados en los robos.
Las investigaciones se han llevado a cabo bajo la supervisión y coordinación del Juzgado de instrucción nº 3 de Soria, cuyo Juez titular ha acordado la prisión provisional para tres detenidos.