Frente a la nueva normalidad que persigue y predica el Gobierno, la «vieja normalidad» a la que vuelto a los cementerios de la provincia de Guadalajara. El número de enterramientos refleja el giro de la pandemia, tras una cifras más que trágicas en marzo y en abril. Las visitas, eso sí, en la capital se hacen con restricciones de acceso al camposanto, como ya informó LA CRÓNICA.
Los registros civiles de Castilla-La Mancha han expedido en el mes de mayo un total de 1.439 licencias de enterramiento, 175 menos que en el mismo mes del pasado año cuando se registraron 1.614, lo que supone un 10,8% menos. Del total de enterramientos, 456 son sospechosos de COVID-19, lo que representa un 31,7% del total.
En el caso de Guadalajara, se solicitaron en mayo 124 licencias de enterramiento, 39 de ellas por COVID-19 (lo que representa el 31,5% del total). Lo más relevante es que en la provincia estos datos suponen un descenso del 22 por ciento sobre los de 2019.
La reducción en el número de expedición de licencias de enterramiento en la región durante el mes de mayo también ha sido más que significativa con respecto a los meses de marzo y abril de 2020.
Concretamente el descenso con respecto al mes de abril es del 63,1% –3.902 licencias enterramiento en abril frente a 1.439 de mayo–. En cuanto al porcentaje de disminución en referencia al mes de marzo alcanza el 58,4%, ya que en el tercer mes de este ejercicio fueron 3.458 licencias las expedidas.
En los meses de marzo abril y mayo se han expedido un total de 8.799 licencias de enterramiento, de las que 5.125 (el 58,2% del total) habrían sido causadas por el coronavirus.
Los datos han sido aportado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, sobre la estadística de los registros civiles de las cabeceras de Partidos Judiciales y una buena parte de las Agrupaciones y Juzgados de Paz, si bien faltan algunos datos por enviar, que se irán incorporando al expediente, según han reconocido desde la sede en Albacete de este organismo.
Trabajo de los forenses
Médicos forenses de los Institutos de Medicina Legal de Albacete, Cuenca y Guadalajara, y de Ciudad Real y Toledo, están colaborando con los Registros Civiles en la revisión de las licencias de enterramiento y defunciones ya inscritas desde el día 1 de marzo de 2020, a los efectos de que pueda quedar constatada la causa inicial o fundamental del fallecimiento en aquellos casos en los que aparezcan sospechas o factores racionales de probabilidad de COVID-19. Se están visando todas las certificaciones de defunción que se producen en lo sucesivo a solicitud de los Registros Civiles.
Según los datos difundidos este martes por el TSJCM las licencias de enterramiento expedidas en el mes de mayo descendieron en todas las provincias de la región con respecto al año anterior. Así en la provincia de Albacete se concedieron 288, un 5% menos, de las que las 68 fueron por o sospechosos de coronavirus (el 23,9% del total).
En el caso de Ciudad Real se registraron 407, un 3,8% menos que el mes de mayo del 2019, siendo 156 (38,3%) por COVID-19, y en Cuenca hubo 146 licencias de enterramiento, de las que 48 (el 32,9%) fueron por coronavirus o sospecha del mismo. Con respecto al ejercicio anterior en la provincia conquense las licencias de enterramiento descendieron un 28,4%. En Toledo se formularon un total de 478, 145 por el virus (30,3% del total). En este caso los enterramientos descendieron un 9,6% con respecto al mismo mes del ejercicio anterior.