Salir a buscar setas y perderse es uno de los riesgos más asumidos de esta actividad, que forma parte del ocio otoñal de muchos guadalajareños. A estas alturas, con la previsible llegadas de las heladas que tanto se han retrasado, parece llegado el momento de hacer balance. Una forma de hacerlo es acudir a los datos del 112 de Castilla-La Mancha, que durante los meses de octubre y noviembre dio once avisos de extraviados mientras buscaban setas en distintos puntos de la región.
Así, fueron un total de 15 las personas perdidas en el monte. El caso más grave se produjo en la zona de Casillas de Ranera, paraje perteneciente al municipio conquense de Talayuelas, donde un hombre de 72 años falleció a consecuencia de una caída mientras buscaba setas. Precisamente, fue en esa provincia donde se produjeron la mayoría de despistes: 9 de las 15 personas que se perdieron por ir a buscar setas se encontraban en zonas montañosas y boscosas de los municipios de Talayuelas, Tarancón, Las Majadas, El Pozuelo, Fuentes y Cañada del Hoyo.
Guadalajara queda este año en un más llevadero segundo lugar, pues se produjeron tres incidentes con intervención del 112, en los municipios de Peñalén, Mazarete y Poveda de la Sierra, con un total de tres personas perdidas que fueron localizadas en buen estado. LA CRÓNICA dio amplia referencia del caso de dos hermanos madrileños en Zarzuela de Jadraque, que acabó felizmente gracias a la Guardia Civil.
Por su parte, en la provincia de Albacete se registró un único incidente, en el municipio de Nerpio, que puso bajo aviso a efectivos de Guardia Civil, bomberos de los parques de Hellín y de Molinicos, forestales, agrupaciones de voluntarios y voluntarias de Protección Civil de Yeste y Nerpio y personal sanitario del SESCAM, por dos personas desorientadas tras salir en busca de setas. Finalmente, fueron localizadas y rescatadas por los bomberos.
En 2019, en el último año previo a la pandemia, el número de perdidos en los montes de Guadalajara fue mayor, casi el triple, como informaba oportunamente este periódico.
Las suaves lluvias otoñales, acompañadas de las agradables temperaturas que nos acompañaron durante los meses de octubre y noviembre, favorecieron una temporada de setas que se prolongó hasta los primeros días de diciembre, algo que animó a muchas personas a la práctica de la micología.
Recomendaciones para no perderse
Los que salen al bosque, al monte o al campo, ya sea a buscar setas, pasear o realizar rutas de senderismo tendrían que, antes de ponerse en marcha, haber planificado bien su recorrido, teniendo en cuenta el estado del tiempo y la hora a la que comienza a anochecer, llevar ropa adecuada y un teléfono móvil con batería suficiente por si surge algún tipo de inconveniente o imprevisto.
Una vez iniciada la ruta, es recomendable localizar puntos de referencia para evitar perderse y, sobre todo, no adentrarse en parajes poco conocidos ni apurar el tiempo, especialmente en esta época del año en la que anochece antes y las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente.