La senadora socialista, Araceli Martínez, ha querido trasladar su “perplejidad” por la “ambigua” actitud mostrada el PP en relación a la lucha contra la violencia de género, cuando en el Senado apoyaron una moción favorable a blindar medidas para continuar con esta lucha, mientras que decidieron rechazar un texto idéntico en las Cortes de Castilla-La Mancha. “En un hecho tan grave como es la violencia contra las mujeres es preciso luchar con unidad, hechos coherentes y posicionamientos contundentes”, ha asegurado la parlamentaria nacional.
“El PP no quiere parecer un partido negacionista, pero pacta con Vox que niega la violencia de género y hacen bandera de su aversión a la misma”, ha subrayado la propia Araceli Martínez para quien este tipo de posturas, tanto “activas como cómplices”, tiene consecuencias en nuestra sociedad, especialmente en un tema tan sensible como es el “asesinato de mujeres que es uno de los problemas más serios que tiene este país”. Ha incidido en la “gravedad” de apoyar posturas “negacionistas” sobre este problema ya que se traslada “un mensaje que banaliza esta propia violencia, desampara a las víctimas y, además, frena los avances en políticas de igualdad”.
Martínez ha señalado que el PP y en particular, su presidente regional, Paco Núñez, tienen una “tarea complicada” que es explicar “que dicen una cosa y luego hacen la contraria”, asumiendo planteamientos que, como ha aseverado, “sitúan al PP de Castilla-La Mancha en el más radical de las agrupaciones de este partido en España”. “Poco se diferencia ya con Vox, se ha convertido en un partido ultra que le aleja de una sociedad moderada y tranquila como la de Guadalajara y de la región que exige a los políticos actitudes contundentes y fiables”, ha subrayado la propia Martínez que, además, ha lamentado los “ataques constantes” que recibe el PSOE, “con un nivel de agresividad preocupante”, sobre esta materia.
La parlamentaria socialista ha destacado que el primer partido en legislar en materia de violencia de género fue el Partido Socialista cuando en 2001 se aprobó en Castilla-La mancha una ley específica sobre esta cuestión. Posteriormente, en 2004 el Gobierno central, que en aquel momento presidía el socialista Rodríguez Zapatero, también daba luz verde a una nueva legislación nacional contra la violencia de género “que ha sido referencia en el mundo entero”.
Ya en 2017, ha detallado que se fraguó el Pacto de Estado contra la violencia de género que, si bien se aprobó durante el mandato de Rajoy, fue impulsado en el Congreso gracias a la iniciativa de las parlamentarias socialistas. Y en 2018, en Castilla-La Mancha vería la luz “la ley más avanzada en Europa para una sociedad libre de violencia de género”. “Estamos escuchando a un PP que quiere ocultar los problemas que le ocasionan los pactos con Vox poniendo al PSOE de por medio, cuando el Partido Socialista es el que más ha trabajado y ha luchado contra este grave problema”, ha asegurado.
Por último, ha recordado también como los recortes que aplicó en su momento el Ejecutivo regional que presidía Cospedal también se dejaron sentir en las políticas de Igualdad y que, como ha apuntado, podrían reproducirse si el PP volviera a gobernar en la región. Al Instituto de la Mujer le asignaron un “presupuesto raquítico y mal ejecutado” así como que se efectuó una importante reducción de los programas y servicios para la atención a las mujeres afectadas por este tipo de violencia.