El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y rector de la Universidad de Córdoba (UCO), José Carlos Gómez Villamandos, no descarta que la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) se retrase este año si los contagios vuelven a subir .
En una entrevista para Canal Sur Radio, Villamandos sostiene que dado «el ciclo que suelen llevar las olas», los contagios «caerían a mediados de junio», mes en que se celebrará la antigua Selectividad en toda España, con lo que tendría que «ser un momento en el cual la situación debería ser ya de bajada, si es que se mantiene la dinámica».
Sin embargo, según ha precisado, en el caso en que esto no fuera así, pues «se volvería a retrasar la Selectividad, y eso ya sería por acuerdo entre el Ministerio de Educación, el Ministerio de Universidades y las comunidades autónomas».
En cualquier caso, el presidente de los rectores ha señalado que las pruebas de la EBAU serán presenciales, ya que así lo establece la orden del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática del 11 de enero.
«Es lo único que nos garantiza una mayor igualdad de oportunidades y una mayor equidad en una prueba tan difícil, sobre todo por lo que se juegan los estudiantes», justifica Villamandos para subrayar la importancia de que sean presenciales los exámenes, pues tal y como destaca, «por décimas, (los estudiantes) pueden entrar o no en la carrera que quieren».
Vacunación a los profesores universitarios
Por último, el presidente de la CRUE ha reiterado la reclamación que viene planteando desde el pasado enero, tanto al Ministerio de Universidades, como al Ministerio de Sanidad, para que, al igual que a los maestros, se vacune también contra la COVID-19 a los profesores universitarios.
El personal docente e investigador (PDI) y el personal de Administración y Servicios (PAS) de las universidades no se ha incluido entre los grupos esenciales, para su vacunación prioritaria, cuando hay muchos «con una edad bastante elevada, con un porcentaje importante de edad superior a los 55 años».
Esa petición ha encontrado eco este mismo lunes en Castilla-La Mancha… pero en la oposición. Ha sido Ciudadanos quien ha exigido la vacunación de ese colectivo, en otros más.
En un vídeo publicado en sus redes sociales, la portavoz del partido naranja, Carmen Picazo, ha calificado esta decisión de «discriminatoria», subrayando que, además, también se ha excluido al personal de los comedores y del trasporte escolar. «se está dejando una ventana abierta al virus, es una irresponsabilidad».
Para Picazo es un «grave error» porque considera que «se trata no solamente de proteger a estos profesionales sino, a través de ellos, de minimizar el riesgo de contagio de los alumnos, de nuestros hijos».
En este sentido la líder del partido de centro se ha preguntado «qué sentido tiene protegerlos en su aula, pero no en el comedor en el que almuerzan o en el autobús que les lleva al colegio, ni en la academia a la que acuden después de clase». También ha calificado de «absurdo» que no se haya incluido en este protocolo de vacunación a los docentes universitarios cuando casi el 80% de los alumnos están asistiendo presencialmente a las clases.