Joven, de 23 años de edad y de nacionalidad rumana. Eso es todo lo que ha trascendido por canales oficiales de quien ha sido detenido como presunto autor de la salvaje agresión ocurrida en las pasadas fiestas de Alovera.
La víctima sufrió heridas de gravedad, como informó oportunamente LA CRÓNICA. El asunto tiene su importancia penal también, puesto que se trata de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. El supuesto autor ya ha pasado por el Juzgado, que es quien decidirá a partir de ahora su futuro más inmediato.
Han sido agentes de Azuqueca los que han dado por resuelta la investigación, que se inició tras una una reyerta de madrugada el 10 de septiembre. Eran días de fiesta que, al menos para otro joven, de 22 años y residente en Quer, acabaron en el hospital. Otros 10 días se ha movido libremente el considerado como su agresor, hasta que fue detenido el pasado martes.
A esta persona se le considera responsable de haber participado en una pelea entre dos grupos de jóvenes y de ser él, concretamente, el que ocasionó heridas de gravedad a uno de ellos, de las que tuvo que ser atendido en el Hospital General Universitario de Guadalajara.
Lo primero, un botellazo en la cabeza
Según la reconstrucción de los hechos por parte de la Guardia Civil, el presunto autor de los hechos rompió una botella en la cabeza de la víctima y, acto seguido, le ocasionó cortes en la cara y en el cuello «de carácter grave». Hasta 24 puntos de sutura en el pómulo y en el cuello tuvieron que aplicarle los facultativos a consecuencia de la agresión.