Diminutos pueblos como es el caso de Salmerón, de apenas un centenar de vecinos, hacen gala estos días de su capacidad para superar la adversidad ante la situación de confinamiento. Para conseguirlo, por ejemplo, sacan a la luz recetas de cocina de antaño o tradiciones reflejadas en bellos y entrañables relatos que suben a las redes de sus activas asociaciones.
En Salmerón, la Asociación de Mujeres Virgen del Puerto y la Asociación de Jubilados de la localidad, con el afán de no caer en nostalgia y hacer más llevadera la situación de cuarentena, tomaban la decisión días atrás de recuperar y hacer públicas algunas recetas culinarias como las ricas rosquillas que hacían sus padres, las torrijas de Semana Santa, las sopas de ajo e incluso las migas.
Y para quienes no se atreven tanto al formato vídeo, el reto ha sido escribir relatos alegres de recuerdos y rincones de Salmerón, con un notable éxito de participación, según han señalado desde sendas asociaciones.
De hecho, ya llevan más de una treintena de relatos publicados en los que sus vecinos expresan sentimientos, olores, sensaciones, o muestran a través de la palabra los rincones de su pueblo en distintas épocas, tal y como explica Eva del Pozo, una de las organizadoras y miembro de la junta directiva.
Gracias a su propia voz transformada en relato, los salmeronenses han podido viajar a la escuela de los años sesenta, a las noches de verano donde las luciérnagas revoloteaban por las calles, hacer viajes interminables en un Seat Panda, recuperar los juegos infantiles, recordar comercios hoy desaparecidos y a quienes los regentaban e incluso descubrir algunos secretos que guardaban las eras del pueblo.
Esos son muchos de los recuerdos que estos días de una Semana Santa confinada afloran en este pequeño pero activo pueblo de la Alcarria Baja que ha querido revivir sentimientos y emociones, señala Ángela, miembro de la Asociación de Mujeres Virgen del Puerto.
Una iniciativa que ven recompensada en su día a día y en la que las historias de antaño han tomado un protagonismo que muchos tenían olvidado, ha apuntado por su parte Óscar Balcones.