El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este viernes que el próximo Consejo de Gobierno, que se celebrará de forma adelantada el lunes, va a derogar la normativa de medidas restrictivas aún vigentes en relación a la lucha contra el coronavirus en la región.
Así lo ha puesto de manifiesto durante un acto en Cuenca. El presidente de Castilla-La Mancha ha valorado que, de esta forma, se evitarán «cosas extrañas» en cuanto al cumplimiento de las normas, después de haber tenido incluso que «ir improvisando».
«La sociedad ha cumplido», dice Page
«No queremos que haya ningún tipo de contradicción y el lunes vamos a actualizar las normas y vamos a depurar la legislación», ha enfatizado Page. «La sociedad española, empezando desde los niños y todas las capas sociales, han cumplido mejor que nadie toda la normativa».
Recientes medidas en las residencias
La Consejería de Sanidad publicaba este mismo mes una resolución con nuevas medidas para los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales de la Comunidad Autónoma, que se planteaban con vigencia hasta el 17 de mayo.
En el texto publicado en el DOCM se indicaba que residentes, trabajadores y familiares serían informados de que aunque el riesgo por la COVID-19 es “significativamente menor”, no ha desaparecido por completo tras la vacunación y se mantendrá el uso de mascarillas en los supuestos especificados, para trabajadores y visitantes exteriores.
Ya se daban por admisibles las actividades grupales y el uso de las zonas comunes y se consideraba brote la detección de una agrupación de tres o más casos vinculados a un centro sociosanitario. De igual modo, se recoge que ante la aparición de un caso con clínica compatible en un residente se procederá a su aislamiento hasta la obtención de resultado de la PDIA y si el caso es positivo se realizará un aislamiento de cinco días desde el inicio de síntomas o desde el diagnóstico en casos asintomáticos.
Por su parte, el personal sociosanitario infectado no acudirá a su centro de trabajo durante los primeros cinco días y, pasado ese tiempo y siempre que hayan transcurrido 24 horas de la desaparición de la fiebre o la mejoría de los síntomas, se realizará una prueba de Ag y si el resultado es negativo podrá reincorporarse.
La resolución también recogía una serie de medidas complementarias, en las que se indicaba que el régimen de visitas y salidas de los centros se mantendría con normalidad a excepción de personas positivas o con síntomas compatibles, siendo recomendable que el visitante también usara mascarilla.