El número de personas que ejercen la prostitución en Castilla-La Mancha descendió el pasado 2020 un 40% respecto al año 2019. En toda la región han cerrado un total de 10 clubes, aunque se cree que se han incrementado en 50 los pisos privados en donde se ejerce. Así lo ha puesto de manifiesto este martes Miguel Ángel del Olmo, coordinador nacional de la asociación In Género. Sólo el 8 por ciento de las personas que ejercen la prostitución en Castilla-La Mancha lo hacen actualmente en Guadalajara.
Según los datos que maneja esta asociación, al acabar 2020 había un total de 1.052 personas ejerciendo la prostitución en Castilla-La Mancha, en vez de las 1.720 que habían reseñado en 2019, lo que supone una reducción del 40%.
La inmensa mayoría de las personas que ejercen la prostitución en la región, exactamente 995, son mujeres, frente a 22 hombres y 35 mujeres trans. Además, sólo 41 personas eran de origen español, mientras que el resto, que supone casi el 98%, provienen de hasta 18 países, con Colombia, Paraguay, República Dominicana y Rumanía a la cabeza.
Cierre de clubs, sobre todo en Guadalajara
En cuanto a los lugares en los que se ejerció la prostitución en Castilla-La Mancha el año pasado, Del Olmo ha destacado el cierre de 10 clubes en 2020, sobre todo en la provincia de Guadalajara. Aún permanecen abiertos 73 de estos establecimientos en la región, ha asegurado este martes en una comparecencia en cuenca, aun cuando la Junta dictó orden de cierre para todos los club de alterne el pasado mes de agosto.
El número de pisos privados, según estas estimaciones, se ha disparado en 50, desde los 110 a los 160, mientras que tan solo hubo 11 casas, todas en la provincia de Ciudad Real, y una persona que ejercía en la calle, localizada en Toledo. En total, en la comunidad hay un total de 245 lugares en donde se ejerce la prostitución.
Por provincias, Ciudad Real se ha situado a la cabeza en 2020, representado el 33% de las personas que ejercen la prostitución en el territorio regional. Le siguen Toledo con el 23%, Cuenca con el 21%, Albacete con el 13% y Guadalajara con el 8%.
Apoyo desde el Instituto de la Mujer
Del Olmo ha destacado que durante el 2020, hasta un total de 213 mujeres que ejercían la prostitución pudieron ser beneficiarias de las ayudas que el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha lanzó para personas prostitutas que, por motivo de la pandemia, se habían quedado sin ingresos.
Al mismo tiempo, el coordinador nacional de In Género ha destacado que, en el conjunto de la región, la asociación ha ayudado a 31 personas a abandonar el oficio y en total hubo 13 víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Además, hubo durante el pasado año un total de 3.821 personas que fueron derivadas a los servicios sociales de la región y centros de la mujer para que fuesen atendidas.
Una tendencia hacia la desaparición de la prostitución
Con estos datos, Del Olmo se ha mostrado seguro de que «la prostitución está siguiendo una tendencia a desaparecer». Ha destacado que su asociación lleva trabajando en la región desde 2005, y en ese tiempo se ha podido observar «que la prostitución va cuesta abajo, y que cada vez se ven menos personas que la ejercer y menos clubes».
Al mismo tiempo, ha alertado sobre el crecimiento de numero de pisos privados en donde se ejerce la profesión, ya que a su juicio, «esto significa un gran riesgo, porque trabajar en pisos es más complicado».
Preguntado sobre la incidencia de la COVID-19 entre las personas que ejercen, ha destacado que aunque sólo haya sido noticia el caso del club de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), la asociación está en estos momentos realizando un estudio con 200 personas para conocer el alcance que ha tenido la pandemia.
Cambiar la ordenanza de Guadalajara
También ha reivindicado un cambio en la ley de extranjería de España, porque a su entender, esta ley «está favoreciendo la prostitución», al mismo tiempo que ha pedido que se cambien las ordenanzas municipales presentes en ciudades como Albacete o Guadalajara para que sea el cliente quien sea multado y no la profesional. Como ya informó LA CRÓNICA en su día, esa modificación llegó a ser anunciada en octubre de 2020 por el propio alcalde, Alberto Rojo.
«Si se multa a una prostituta, esta se va a ir de Castilla-La Mancha, pero va a seguir ejerciendo en otro territorio o en otro país, por lo que no se lucha para acabar con la prostitución», ha razonado Del Olmo. Al mismo tiempo, ha alabado que desde Castilla-La Mancha «se esté poniendo el foco sobre los dueños de los clubes como explotadores» pero ha esperado que «no se acabe volcando esta criminalización sobre las mujeres».