Como ya anticipaba este viernes LA CRÓNICA, las aguas de los embalses de cabecera del Tajo se están caldeando a la misma velocidad que el ánimo de los responsables políticos de la comarca, cada vez más irritados por la gestión del trasvase.
Los alcaldes de los municipios ribereños de los embalses de Entrepeñas y Buendía han decidido cerrar filas contra el «megatrasvase» que comenzará la próxima semana y han decidido convocar una primera acción de protesta, que tendrá lugar el próximo sábado, 20 de marzo, en Sacedón. Ésta será la primera de las reclamaciones que van a emprender contra el Ministerio de Transición Ecológica.
Los 22 alcaldes formarán un círculo, en torno a un gran lazo de dos colores que simbolice a los embalses de Entrepeñas y Buendía. Leerán un manifiesto en contra de la derivación que se prevé, de casi 140 hectómetros cúbicos, «lo suficiente para abastecer una ciudad como Guadalajara durante veinte años».
Convencer a la ministra Ribera
Será la primera de varias actuaciones que pretenden llevar a cabo antes del verano, para forzar a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a tomar medidas «de una vez por todas».
«Ningún Gobierno ha tenido más oportunidades, ni mejores argumentos para acabar con el trasvase y, sin embargo, el que más prometía menos está haciendo; al contrario, está desbaratando cualquier intento de acabar con el trasvase, salvar el Tajo, recuperar el Mar Menor, gestionar nuestros embalses como se debe y terminar con el terrorismo ambiental que asola la Región de Murcia desde hace cuatro décadas», reiteran los ribereños, que temen que la sentencia del Tribunal Supremo quede en papel mojado ante la inacción del Ministerio de Transición Ecológica y la falta de voluntad política de la ministra.
Quieren el apoyo de toda la provincia
En esta campaña, los ribereños esperan contar con el apoyo no sólo de sus vecinos, sino de todos los habitantes de las provincias de Cuenca y Guadalajara.
«Es fundamental que entiendan que entre todos podemos marcar la diferencia, poner punto y final a esta pesadilla y beneficiarnos todos de nuestro patrimonio natural. El Tajo y los embalses de Entrepeñas y Buendía son una fuente inmensa de ingresos para el Turismo provincial, no solo de nuestra comarca, y para el futuro de nuestros hijos: el agua es vida y nos la están robando», plantean los ribereños.