Rivalidades históricas aparte, la Guardia Civil y la Policía Nacional se han dividido siempre la provincia con un criterio sencillo: la capital para los «azules; el resto, para los «verdes». En operaciones concretas, incluso colaboran. También, cuando llegan las fiestas corporativas, hasta se condecoran mutuamente. Ahora, el Cuerpo Nacional de Policía parece haber abierto un nuevo frente, por el cual opera con sus medios en «territorio» ajeno: el desmantelamiento de plantaciones de marihuana bajo techo.
Si ya sorprendía hace escasos días la operación llevada por la Policía en Cabanillas del Campo, algo parecido ha vuelto a ocurrir este lunes, animando la sequía informativa del «puente».
Desde la propia Policía Nacional, a preguntas de LA CRÓNICA, lo ven con normalidad: «Al ser un tema de droga tenemos competencia en todo el territorio nacional; en este caso, al ser una comisaría provincial, en toda la provincia», han explicado a este diario.
Una nave dedicada al negocio de la marihuana
El objetivo de la Comisaría de Guadalajara estaba esta vez en Fontanar. La diferencia más sustancial con la anterior operación es que, en este caso, no se trataba de una vivienda ocupada por una familia con hijos, sino de una nave industrial.
Le han llamado «Operación Reno» y allí, en eso sí coinciden ambas, se cultivaba ilegalmente marihuana para su posterior distribución al por mayor.
Se han intervenido más de 51 kilos de marihuana, y se ha detenido a la persona encargada del cultivo.
Un mes de seguimientos
Desde principios del mes de septiembre, la citada nave estaba siendo objeto de investigación por parte de la Policía Nacional, según se ha confirmado desde la Comisaría.
Sospechaban que allí se podría estar cometiendo alguna actividad ilegal. La investigación confirmó las sospechas: al entrar, hallaron en el interior de la nave un total de 808 plantas de marihuana, con un peso de 51,5 kilogramos.
El recinto disponía además de toda la infraestructura necesaria para la producción y elaboración de la droga, así como una instalación surtida de aparatos de climatización, extracción de aire, lámparas de iluminación y de calor, así como un sistema de riego. Lo preceptivo en este tipo de cultivos que, además de ilegales, son intensivos. De hecho, no faltaban numerosos productos fertilizantes utilizados para forzar el crecimiento de las plantas.
Al arrestado, encargado de la plantación de marihuana, se le imputa también la comisión de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.