En la alcaldesa de Alovera, Purificación Tortuero, han personificado desde Ecologistas en Acción lo peor de lo peor contra el medio ambiente de Guadalajara a lo largo de 2022. En realidad, el «mérito» para recibir el Premio Atila que otorga anualmente esta asociación, lo tiene el proyecto de playa artificial en esa localidad que, según sus promotores, ya estará abierta este verano.
La peculiar distinción se dio a conocer este viernes, en la XXV Gala, celebrada en el Teatro Buero Vallejo.
Los socios de Ecologistas en Acción votaron a Purificación Tortuero por la promoción de la playa artificial Alovera Beach, una aberración ambiental en tiempos de sequía y sobreexplotación de acuíferos, cuyo fin es fomentar la especulación urbanística despilfarrando 43 millones de litros de agua potable. De fondo, el recuerdo de como el Ayuntamiento de Alovera ha rechazado en numerosas ocasiones las alegaciones que Ecologistas en Acción ha presentado en contra del proyecto.
Premios, también, para los mejores
Asimismo, se entregaron los premios a las mejores conductas medioambientales de 2022 al Festival de Cine Comprometido (FESCIGU), a la plataforma Aliente en Guadalajara y a la profesora de enseñanza secundaria Carmen Paños. Entregaron los premios Nines Nieto, de Ecologistas en Acción Madrid; y María Tello, autora del Diario de Etna. El importe de las entradas, 1.100 euros, se destina íntegramente a la Asociación Pobladores de Fraguas.
La Gala contó con las actuaciones desinteresadas de The Sweet River Band, Korrontzi y Volvoreta. Asimismo, enviaron mensajes de saludo Miguel Ríos, Álvaro Urquijo, Carlos Núñez, Soleá Morente y Luar na Lubre, entre otros. Como otros años, la presentación, en tono humorístico, de los Premios a las mejores y a la peor conducta medioambiental fue realizada por Comando Teatral.
Un proyecto tan promocionado como cuestionado
En la misma zona donde hace décadas se sembraban patatas quieren que florezcan las sombrillas playeras y los toboganes. «Alovera Beach» es una iniciativa privada sobre suelo público. En efecto, la sucesora de Rayet, que inició la operación, cuenta para ello con la cesión de un terrenos de propiedad municipal, una parcela de 105.000 metros, equivalente a una decena de campos de fútbol.
La promotora esperaba cuando esto comenzó, antes de la crisis de 2008, gastarse algo más de 15 millones de euros, con la vista puesta en dar publicidad a un nueva operación urbanística en la zona. La eventual atracción acuática está ubicada en el Sector I-15, conocido desde hace años como ‘Las Suertes’. Allí está prevista desde hace ya más de tres lustros la construcción de 4.000 viviendas.
Para conseguir la lámina de agua no se hará ninguna prospección en el acuífero que hay a escasos metros de profundidad, sino que se suministrará por parte de la Mancomunidad de Agua del Sorbe, con las mismas condiciones que la de los miles de hogares que se surten desde el embalse de Beleña y la depuradora de Mohernando.
Desde el Ayuntamiento se ha insistido en que no hay apenas gasto de agua para su mantenimiento y que su uso se mantendrá durante todo el año, incluso bajo las inclemencias bien conocidas del otoño y el invierno de la Campiña.