Como un fracaso se han tomado este martes los medios de comunicación del País Vasco el anuncio de la futura planta de hidrógeno, que se ubicará en la provincia de Guadalajara y que no iniciará su actividad hasta 2023. La fábrica de electrolizadores tenía «novios» en Euskadi, según se confirma ahora, donde además ya se habían estudiado varias ubicaciones. Precisamente, sobre el emplazamiento alcarreño no se ha desvelado todavía absolutamente nada en concreto.
El desengaño vasco tiene fundamento. La Iberdrola que tuvo su cuota de protagonismo en el acto celebrado en el Palacio de Fuensalida ante Pedro Sánchez es la misma Iberdrola que había llegado a crear una empresa conjunta, llamada Iberlayzer, para afincar el proyecto en tierras vascas.
Iberdrola iba de la mano de Ingeteam a la búsqueda del necesario apoyo del Gobierno vasco, que parece no haber sido suficiente. Ni siquiera las ventajas fiscales de las respectivas haciendas forales han sido suficientes para evitar que la decisión final apuntara a Castilla-La Mancha.
Arantxa Tapia, la equivalente vasca a la consejera Patricia Franco, «llegó a asegurar que podría incluso estudiarse entrar en el accionariado de la empresa y poner «todas las herramientas» con las que cuenta el Ejecutivo vasco», según recuerda un digital. Esas mismas fuentes apuntan que lo que más ha pesado ha sido la decisión del socio estadounidense, Cummins, al elegir Castilla-La Mancha… máxime siendo ellos los que asumirán los 50 millones de euros de inversión. Iberdrola será, esencialmente, el cliente de la energía que se produzca.
A falta de saber más datos del proyecto
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acudido como estaba previsto este lunes al acto de presentación, en el Palacio de Fuensalida, en Toledo, de una empresa relacionada con el llamado “hidrógeno verde” y que creará unos 350 puestos de trabajo en Guadalajara. Era el complemento de la noticia que viene adelantando LA CRÓNICA desde este sábado y que pone a la provincia en el epicentro de esta nueva forma de energía.
Lo que no estaba previsto es que no se desvelara ningún dato nuevo más allá de los que ya conocían los lectores de LA CRÓNICA desde la víspera. Ni siquiera se ha concretado la ubicación de la futura factoría. Se trata de la construcción en la provincia de Guadalajara de una planta que permita la producción de “hidrógeno verde” a partir del verano de 2023. La inversión inicial sería de unos 60 millones de euros para posibilitar la fabricación de electrolizadores, con una potencia estimada de 500MW/año.
El presidente del Gobierno ha estado acompañado durante la presentación por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page; la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; y los presidentes de Cummins, Tom Linebarger, y de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.
El hidrógeno tendrá una fuerte expansión hasta 2030, pero no será hasta cuando suponga un tercio del combustible utilizado en el transporte terrestre e incluso algo más en el transporte marítimo.