Con los plazos que se está planteando el Ayuntamiento de Guadalajara, es muy posible que la reparación de la pasarela sobre el Barranco del Alamín, que conecta el centro con Aguas Vivas, no esté completada antes de las elecciones locales de 2023. Ha sido este viernes cuando se ha publicado la licitación de la obra, a pesar de que tuvo que ser cerrada al tránsito el pasado verano dado su calamitoso estado, «después de que técnicamente se evidenciasen riesgos evidentes para la integridad de los viandantes», según asumen fuentes municipales.
Los trabajos alcanzarán no sólo a la pasarela sino también a la escalera situada al otro lado del túnel de Aguas Vivas. el presupuesto total teórico es de 445.900 euros. La obra sencilla no es, como se detalla en las 499 páginas del proyecto de rehabilitación redactado por la empresa consultora contratada al efecto y que lleva fecha del pasado mes de julio y que es la consecuencia de un informe anterior, de diciembre de 2021, hace ya prácticamente un año.
A la búsqueda de una empresa
El plazo para la presentación de ofertas por parte de las empresas interesadas, si las hay, finalizará el próximo 1 de diciembre. El deseo del equipo municipal de gobierno es que los trabajos puedan iniciarse a mediados de enero. El plazo de ejecución de los mismos no puede ser superior a los cuatro meses y se realizará por fases, comenzando por la pasarela.
Según se recuerda desde el propio Ayuntamiento, «el pasado verano, dentro de trabajos de planificación para la sustitución de algunos travesaños de madera muy deteriorados, se detectaron graves problemas de corrosión que afectan al conjunto de la estructura de hierro y que obligaron a cerrar de urgencia la pasarela, ya que mantenerla abierta ponía en riesgo la integridad de los viandantes».
«Los primeros estudios confirmaron el mal estado de una estructura que no había sido mantenida en condiciones óptimas desde hacía una década, con actuaciones no solo para la conservación de los travesaños o la sustitución aislada de los mismos sino para evitar la corrosión de todos sus hierros», insisten desde la Plaza Mayor.
Las imágenes que se acompañan ilustran sobre el estado actual de esta infraestructura, tan necesaria para miles de vecinos de Guadalajara:
