Un marroquí ha conseguido superar la doble valla fronteriza de Ceuta tras «varios meses» sin intentos de salto exitosos. El salto se ha hecho por uno de los tramos en los que el Ministerio del Interior ha reemplazado los alambres con cuchillas denominados ‘concertinas’ por unas estructuras tubulares metálicas con forma de «peines invertidos», instaladas en lo alto de la defensa más cercana al territorio de Marruecos.
Fuentes de la Guardia Civil han explicado este domingo que el inmigrante utilizó «una escalera» para superar «esta semana» ese elemento y que posteriormente «trepó» por el mallado de la valla, igualmente de seis metros de altura, ubicado en la parte más cercana a suelo español.
El indocumentado fue interceptado por los agentes de la Benemérita dedicados al control de perímetro fronterizo terrestre de 8,2 kilómetros de longitud cuando ya había logrado salvar ambas barreras, según ha adelantado este domingo el diario local ‘El Faro’.
La empresa pública Tragsa comenzó hace un año, el 4 de diciembre de 2019, la ejecución de obras «de refuerzo de los vallados perimetrales fronterizos» de Ceuta y Melilla que incluyen la sustitución de las ‘concertinas’ que los coronaban por «un sistema tubular menos cruento».
En los tramos «más sensibles» y permeables a los intentos de salto en grupo, la reforma no se limita a reemplazar los alambres con cuchillas por «peines invertidos», sino que incluye la elevación a diez metros de la altura del doble vallado con una nueva estructura con barrotes, chapa lista y malla que termina en grandes cilindros metálicos para impedir el trepado y superación de la valla exterior.
Entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de este año las entradas irregulares por vía terrestre registradas en Ceuta por el Ministerio del Interior han caído un 79,5% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, de 1.235 a 253. Por vía marítima se han reducido un 33,6%, de 602 a 400.