Todo se ha resuelto bien, después de largas horas de inquietud. Una anciana de 78 años fue echada en falta en la tarde de este jueves, 7 de septiembre, en la Residencia «San Mateo», de Sigüenza. A las cuatro y media se comunicó la circunstancia, ya que esta persona padece Alzheimer y, además, no era la primera vez que no conseguía encontrar el camino de vuelta.
Con esos preocupantes datos, Guardia Civil y vecinos se movilizaron hasta bien entrada la noche, sin éxito. Nadie conseguía dar con ella. De hecho, la mujer, cuya identidad responde a las iniciales M.U.V., ha pasado toda la madrugada al raso, en paradero desconocido. Según una de las fuentes consultadas por este diario, la anciana portaba un móvil e incluso llegó a atender a una llamada, aunque no fue capaz de precisar dónde se encontraba.
Así las cosas, la madrugada ha transcurrido con una temperatura mínima de 13 grados en Sigüenza, ciertamente benévola para lo que puede alcanzarse en la Ciudad del Doncel.
El desenlace, feliz, ha llegado hacia las seis y media de la madrugada, casi al amanecer del viernes, cuando unos gritos continuados en la calle alertaban a un vecino, que rápidamente ha avisado del hallazgo de la desaparecida.
Llevada en primera instancia al Centro de Salud de Sigüenza, posteriormente se la ha derivado al Hospital de Guadalajara, para una mejor valoración. Inicialmente, dentro de un aparente buen estado de salud general, sólo presentaba indicios de hipotermia, según las fuentes consultadas por LA CRÓNICA.