El 29 de marzo se abre la tubería manchega, con el primer ramal, en el pueblo conquense de Saelices. Allí está el embalse donde arranca todo el sistema, con su depuradora, en la cabecera de la red de abastecimiento.
Quien ha anunciado la fecha ha sido el propio presidente de Castilla-La Mancha, este viernes. La infraestructura, iniciada en tiempos de José María Barreda, permitirá suministrar agua a decenas de municipios de esas comarcas.
Este trasvase interior toma el agua de la cabecera del Tajo para llevarla a las restantes provincias de Castilla-La Mancha.
En esta primera etapa, se calcula que beberán del agua de Entrepeñas unas 80.000 personas, en 15 municipios: 11 pueblos de la provincia de Cuenca, 2 de la provincia de Albacete y otros 2 de Ciudad Real.
Estas misma tuberías ya han servido en ocasiones anteriores para derivar agua a las Tablas de Daimiel. El último envío fue de 6 hectómetros cúbicos.
El número de pueblos beneficiados seguirá creciendo
Castilla-La Mancha tiene reservados por Ley 50 hectómetros cúbicos para la tubería de la llanura manchega. Para los primeros 15 municipios se dedicarán entre 8 y 10 hectómetros cúbicos. Posteriormente, seguirán las obras de la infraestructura por la provincia de Ciudad Real, una inversión ya comprometida y destinada al Campo de Calatrava por valor de 36 millones de euros. En 2008, con Barreda como presidente, se hablaba de abastecer con el agua de Entrepeñas a 58 municipios de las provincias de Cuenca, Ciudad Real y Albacete.
