En la noche del 30 de agosto y en la madrugada del 31 hemos podido disfrutar de una espléndida luna llena que, además, era muy especial, por ser la segunda que se puede ver en este mes, un fenómeno que no suele suceder. Al amanecer, su presencia sobre la línea del horizonte, muy brillante, era impresionante.
Un evento extraordinario, que no se volverá a repetir hasta 2037, según indica la NASA, y que se ha podido ver a simple vista la noche del 30 al 31 de agosto en cualquier lugar de España poco iluminado y donde la luz de la Luna sea lo bastante intensa, siendo el máximo apogeo a partir de las 3:30 de la mañana. Eso sí, con un prismático era más fácil contemplar los cráteres y sombras de la Luna.
La luna era en estas horas, además, un 14% más grande y un 10% más brillante que de ordinario. En un año lunar cualquiera, normalmente hay 12 lunas llenas, una en cada mes. Sin embargo, de vez en cuando, debido al momento exacto en que ocurren, suman 13 al año. Eso es lo que hemos contemplando ahora.