La presidenta del Partido Popular en Guadalajara y vicepresidenta segunda de las Cortes regionales, Ana Guarinos, ha denunciado que, a día de hoy, tres meses después de la finalización del estado de alarma, las frecuencias de la línea de autobuses Teruel-Molina de Aragón-Guadalajara-Madrid todavía siguen reducidas en un 50%.
Guarinos ha recordado que el Partido Popular ya denunció esta situación hace más de dos meses y que los Gobiernos responsables, los de España y Castilla-La Mancha, todavía “no han sido capaces de solucionar un problema que afecta muy negativamente a una de las zonas más afectadas por la despoblación en la provincia de Guadalajara”.
La política del PP ha criticado “los anuncios incumplidos” por parte de los socialistas y que al mismo tiempo “silencien y justifiquen” la supresión de las frecuencias y líneas de transporte público tras el estado de alarma. Por ello, ha pedido que “de inmediato” se restablezcan el 100% de las frecuencias existentes con anterioridad al estado de alarma y ha criticado a los socialistas “por dejar abandonados a su suerte a los ciudadanos de Comarca de Molina y asfixiar a la España despoblada con unos servicios notablemente disminuidos e insuficientes”.
Una línea esencial
La presidenta provincial del Partido Popular ha recordado que estas líneas y estas frecuencias son las únicas que tienen los vecinos de la Comarca de Molina para desplazarse en transporte público, por lo que “son esenciales” para que los habitantes de la zona de Molina puedan entre otras cosas, acudir a las citas médicas en la ciudad de Guadalajara, estudiar en la capital de la provincia, Alcalá o Madrid o para la realización de distintos trámites administrativos.
Igualmente ha subrayado que son vitales para intentar fijar población y para el desarrollo socioeconómico de la comarca, para que la gente que está se pueda seguir quedando y la que quiera venir pueda hacerlo. También ha resaltado la importancia de la misma “para favorecer el turismo, potenciar el patrimonio y para conocimiento de nuestra cultura”.
Finalmente, Guarinos ha exigido que, en colaboración con el Gobierno de España, y a tenor del interés económico y la rentabilidad social del servicio de transporte público de viajeros en las zonas rurales y más afectadas por la despoblación, “se busquen fórmulas que permitan el mantenimiento de este servicio y garanticen su continuidad en el futuro”.