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29 septiembre 2024
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La limpieza de los solares va despacio

Los propietarios tienen la obligación de mantener vallados y perfectamente limpios los solares, sin vegetación alguna. No se cumple en un gran número de casos.

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Algo parece haberse notado este año el que se haya dedicado un técnico municipal a la tarea de identificar y notificar a los propietarios de los solares que no cumplen la normativa de limpieza de los mismos. Con lentitud, pero algunos que hasta ahora desatendían sus obligaciones, las van cumpliendo. Son pocos, no obstante. O, al menos, insuficientes para que incluso los responsables municipales de Guadalajara dejen de mostrar abiertamente su malestar por el balance de la campaña de limpieza de los solares existentes en la capital alcarreña.

Se trata de más de un centenar de espacios, muchos de ellos céntricos, cuyos propietarios tienen la obligación de mantener vallados y perfectamente limpios, sin vegetación alguna. Con una puerta para acceder y el resto del solar, al resguardo de los curiosos. Por contra, lo que se aprecia de forma habitual es una gran variedad de plantas y hierbajos, sobre todo en aquellos que están a la vista de todos.

Alfonso Esteban, preguntado por este diario, se ha mostrado este miércoles abiertamente contrariado por el magro resultado de los avisos lanzados desde el Ayuntamiento para que, con vistas al verano, se extremase el celo en el desbroce de los solares. En algunos se ha hecho algo; en muchos otros, nada. Aun hay tiempo para rectificaciones, en las próximas semanas, como se prevé en algunos casos y ha podido confirmar este periódico.

¿Tres inspecciones técnicas cada año sobre cada solar?

El problema es persistente. Sirva como referencia que en 2021, el Ayuntamiento de  Guadalajara inició una campaña de inspección de los solares de la ciudad. Entonces calcularon que cuando concluyeran habrían inspeccionados un total de 1.000 solares, de todo tipo. Eran los tiempos de Rafael Pérez Borda como concejal.

Según relataba entonces el edil, la ordenanza fiscal vigente reguladora de los solares de la ciudad, establece que «las inspecciones técnicas, que se realizan en tres ocasiones a lo largo del año, tendrán un coste para el propietario de 400 euros, y además, si ésta resultara desfavorable, se podrán incoar expedientes con sanciones que van desde los 600 a los 6.000 euros», según subrayaba Rafael Pérez Borda cuando era concejal de Ciudadanos y  primer teniente alcalde.

Años después, la historia continúa.


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