El delegado de Desarrollo Sostenible de la Junta de Castilla-La Mancha en Guadalajara, José Luis Tenorio, ha señalado que la solicitud de la empresa Cespa para la instalación en Guadalajara de un vertedero de residuos industriales, que ya cuenta con la oposición de al menos cuatro ayuntamientos colindantes a la capital alcarreña, está en fase de estudio por parte de los técnicos de la Consejería para ver si cumple con la normativa en materia medioambiental.

En declaraciones a los periodistas tras extenderse la oposición pública a dicho vertedero desde municipios como el de Yunquera de Henares, Fontanar o Málaga del Fresno y también Cabanillas del Campo, el responsable de la Consejería en la provincia ha señalado que «se trata de una iniciativa privada» y que tras estudiar las alegaciones presentadas, que se están valorando, «será el Ayuntamiento de la capital a quien competa otorgar la licencia de actividad» si la empresa cumple ambientalmente con la normativa.

«Si cumple, el Ayuntamiento dará licencia»

El delegado ha admitido el revuelo social que ha generado el asunto, pero ha insistido en que ahora se está en periodo de valoración, «sin que aún haya una decisión definitiva», y que, en todo caso, «si ambientalmente cumple será el Ayuntamiento quien dé la licencia», ha apostillado.

Se trata de un proyecto presentado inicialmente hace una década para instalar una planta de tratamiento de residuos industriales no peligrosos en una parcela de propiedad privada dentro del término municipal de la capital, pero lejos del casco urbano de Guadalajara y encajada en varios municipios cercanos. Según Tenorio, como cualquier otra empresa, la obligación de la Junta es «ver si cumple con la legislación vigente» sin que aún haya una decisión técnica al respecto.

En este sentido, ha insistido en que «se actuará como se haría con cualquier otra empresa».