Desde la Junta de Comunidades se ha recibido con pública conformidad la decisión del Ministerio de Sanidad dividir la región en dos por lo que respecta a la evolución del coronavirus: por una parte Guadalajara y Cuenca, que pasan a la Fase 1 desde el lunes, y por otra, las otras tres provincias, que se quedan como estaban. En realidad, son miles los trabajadores que saltan la frontera provincial cada día desde Guadalajara o Toledo para acudir a sus puestos de trabajo en la capital de España.
«Madrid ha tenido el nivel de contagio más alto durante la pandemia» ha resaltado el consejero de Sanidad para justificar que tampoco la comunidad vecina haya saltado a la siguiente fase. En un momento de su intervención, realizada después de que el ministro Illa compareciera desde La Moncloa y retrasada por tanto durante horas, el responsable castellanomanchego ha llegado a admitir que cree que la decisión sobre Madrid ha influido en las también restrictivas medidas tomadas con Toledo, Ciudad Real y Albacete.
Todo igual entre Guadalajara y Madrid
En cualquier caso, no ha considerado que la diferencia de fase entre Madrid y Guadalajara vaya a tener incidencia alguna en la evolución de la pandemia, ya que»en la fase 1 no se puede viajar más allá de los límites provinciales». Tampoco se ha establecido ninguna diferenciación por comarcas, aunque eso se hubiera barajado desde hace tiempo (por ejemplo, entre el Corredor y el resto de la provincia) y sí lo hayan decidido de ese modo en Castilla y León o en la Comunidad Valenciana, además de en Cataluña, a pesar de la oposición inicial del Ministerio.
«Tenemos la seguridad de que todos y todas vamos a seguir manteniendo nuestra responsabilidad» ha insistido el consejero Fernández Sanz, antes de volver a instar a mantener las medidas higiénico sanitarias y de distancia con la mayor exigencia en cualquiera de las cinco provincias de la región.