El Gobierno de Castilla-La Mancha ha participado, junto a los gobiernos de Aragón y de Castilla y León, en la presentación de alegaciones a la Comisión Europea de cara a las futuras directrices sobre ayudas estatales de finalidad regional para que zonas con muy baja población puedan recibir ayudas por la despoblación.
Así, las tres administraciones autonómicas reclaman que se aplique la consideración de zonas con muy baja densidad de población y, por tanto, permitan aplicarles el régimen especial de ayudas de compensación a las actividades económicas aprobado para determinados países nórdicos como la exención de hasta un 20% en los costes laborales, en virtud al acuerdo que las tres regiones suscribieron el pasado 3 de julio, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Ayudas más abiertas para las empresas
El objetivo es, tal y como ha señalado el vicepresidente, que se permita conceder, «en estas zonas y a nuestras empresas, ayudas que no queden limitadas a la inversión, sino también al funcionamiento de las pymes».
En este sentido, el vicepresidente ha explicado que, además, Castilla-La Mancha ha solicitado al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación su apoyo para que gran parte de la provincia de Guadalajara –la Sierra Norte, la Alcarria y el Señorío de Molina– se incluya en el Mapa de Ayudas Regionales de España para que pueda verse beneficiada de esta misma consideración de zona con muy baja densidad de población, con la que ya cuentan las provincias de Cuenca, Teruel y Soria.