El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha ofrecido al Gobierno de la nación un total de 600 plazas de alojamiento para refugiados ucranianos que hayan tenido que salir del país a causa del conflicto armado, una oferta que estará vigente a partir de la próxima semana.
Durante un acto desde la localidad conquense de Cuenca, García-Page ha lamentado las sucesivas crisis que han afectado a Europa, desde la financiera hasta la guerra en Ucrania pasando por la pandemia, llamando a la solidaridad en el contexto actual a toda la ciudadanía de la región.
«Vamos a contribuir, y hoy mismo comunicamos al Gobierno de España que toda Castilla-La Mancha tendrá, como mínimo, a partir de la semana que viene, 600 plazas de alojamiento para 600 ucranianos que quieran sentirse arropados por un pueblo como el nuestro», ha rematado.