La viceconsejera de Cultura y Deporte, Carmen Teresa Olmedo, considera que el Ayuntamiento de Guadalajara «se ha precipitado» y considera «excesiva» la decisión de cerrar al público las visitas a la capilla Luis de Lucena ante el temor de un posible derrumbe la pared de un edificio colindante.
Así lo ha puesto de manifiesto Olmedo durante la presentación de unas jornadas europeas de patrimonio en Guadalajara, acompañada del delegado de la Junta en la provincia, José Luis Escudero, encuentro en el que ha señalado que, además, no es competencia del Ayuntamiento cerrar este edificio.
A juicio de Olmedo, se trata de una «limitación excesiva» que no entiende, asegurando que, en su opinión, se podían haber seguido realizando esas visitas porque «los visitantes no corren ningún peligro».
Además, tras remitirse también a lo expuesto la pasada semana por el propio el delegado de Educación, Cultura y Deportes en Guadalajara, Ángel Fernández-Montes, la viceconsejera ha señalado que «la ley está para cumplirla y si hay que limitar o cerrar las visitas a un Bien de Interés Cultural, lógicamente, será la Delegación de Cultura, en este caso, o el Gobierno quien lo limite o decida eliminar esa posibilidad de visitas» porque el Ayuntamiento no tiene esa competencia.
Para esta responsable, lo más fácil hubiera sido que si el Ayuntamiento hubiese apercibido algún problema con las visitas, se hubiera puesto en contacto con la Delegación de Educación, Cultura y Deportes para solicitar de manera cautelar ese cierre y ello hubiera determinado si debía ser así o no.
Sin embargo, tal y como ha observado en los diferentes informes de la Delegación de Cultura, «esa limitación es excesiva» y los visitantes podían haber seguido realizando visitas a este bien cultural. «Es una decisión del Ayuntamiento con la que este Gobierno no puede estar de acuerdo», ha subrayado.