Ecologistas en Acción y Grupo Local de WWF España ya han obtenido respuesta a su petición de paralización de las obras en el río Henares, que también habían dirigido al Ayuntamiento. Si bien lo conseguido en la Plaza Mayor era un más que previsible silencio, el escrito remitido con la firma del director provincial de Agricultura y Medio Ambiente, consiste básicamente en una crítica de la actuación municipal, a la que no opone ningún obstáculo administrativo.
El informe de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha afirma que lo que se está acometiendo desde hace meses en la ribera del río es "un proyecto muy poco acertado desde el punto de vista de su integración ambiental en el entorno en el que se ubica. La capacidad de carga que tiene la ribera del Henares para uso recreativo llegó casi a su límite en la actuación ejecutada por la Confederación Hidrográfica del Tajo-Ayuntamiento (año 2007)", así como que las consideraciones que les envió al Ayuntamiento en un escrito de fecha de 22 de febrero de 2018, "no han sido compartidas por el Ayuntamiento de Guadalajara y no las ha tenido en cuenta al considerarse plenamente competente por tratarse de una zona verde urbana."
El informa continúa explayándose en su diatriba contra el Ayuntamiento, al considerar que "una planificación ambientalmente integrada exigiría en un futuro que estos terrenos gozasen de un estatus de protección urbanístico que impidiese este tipo de actuaciones tan desafortunadas, tanto desde el punto de vista ambiental, como del gasto racional del presupuesto público, al estar duplicándose instalaciones que ya existen al otro lado de la mota".
¿Responsabilidades de la Junta?
Las organizaciones conservacionistas resaltan que las competencias en conservación de especies de fauna silvestre, independientemente de si su hábitat sea silvestre o urbano, recaen única y exclusivamente en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Recierda, a este respecto, que si una administración, un particular o la Diócesis, quieren realizar una obra en un edificio en el que habitan cigüeñas, golondrinas, lechuzas, cernícalos, u otras especies incluidas en el Catalogo Regional de Especies Amenazadas, es obligatorio pedir autorización y cumplir los requisitos que estipule la administración, como hacer una parada biológica para respetar el periodo de cría y reproducción u otras medidas de protección.
Después de pedírselo al Ayuntamiento de Guadalajara y a la Dirección Provincial de Agricultura y Medio Ambiente de Guadalajara, también se ha interpuesto una denuncia ante el SEPRONA.
