El Gobierno de Castilla-La Mancha va a poner en marcha un aula virtual como refuerzo del programa ‘Autonomía Personal y Preparación para la Vida Independiente’, del que ya se benefician casi 200 jóvenes.
Así lo ha manifestado el director general de Infancia y Familia, Gregorio Gómez Bolaños, durante la visita a la sede de ACCEM, que se va encargar del desarrollo de este programa en toda la región, y en la que ha estado acompañado por el presidente de la entidad, Braulio Carlés, por el delegado de la Junta en Guadalajara, Eusebio Robles, así como por la delegada de Bienestar Social en la provincia, Inmaculada Tello, según ha informado la Junta en nota de prensa.
El objetivo principal de este programa es el seguimiento y acompañamiento personalizado de aquellos jóvenes de 16 a 24 años que lo precisen y que estén actualmente o hayan estado bajo una medida de protección administrativa o judicial, residentes en el territorio de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, que hayan expresado formalmente su compromiso de participación individual en el mismo.
En este sentido, el director general de Infancia y Familia ha puesto en valor este programa de autonomía personal que ahora se refuerza y que «se comenzó a desarrollar hace 16 años en toda la región, con la colaboración en los últimos diez años de la entidad ACCEM, bajo la supervisión, seguimiento y evaluación de las secciones de Familia de las Delegaciones Provinciales y del Servicio de Prevención y Apoyo a las Familias de la Dirección General de Infancia y Familia».
Así, Gómez Bolaños ha destacado que «cada joven participante se compromete formalmente en el desarrollo de un programa individualizado y temporalizado para su autonomía y vida independiente».
Los contenidos y su desarrollo temporal son propuestos y acordados «entre el o la joven» y «los y las técnicas de referencia», según se indica desde la Administración regional.
De este modo, este programa proporciona cuatro apoyos básicos como son el acompañamiento y apoyo personalizado, con el objetivo de que los jóvenes adquieran habilidades básicas y responsabilidades; el apoyo económico, para proporcionar el sustento básico del o de la joven, así como incorporar en la persona habilidades y aprendizajes para su organización económica en función de los recursos individuales; el apoyo formativo-laboral, con la orientación a la formación tanto obligatoria, como a la enseñanza superior, así como en la búsqueda de empleo; y finalmente, el apoyo residencial, ya sea en pisos de autonomía, o viviendas en alquiler, la adquisición de las habilidades básicas de la vida doméstica, así como en la organización de los gastos que genera mantener una vivienda y facilitar la convivencia en espacios comunes.
Por provincias, en Albacete se benefician de este programa 55 jóvenes; en el caso de Ciudad Real son 42; en la provincia de Cuenca, 29 jóvenes; 40 chicos y chicas son usuarios de este programa en la provincia de Guadalajara; y 32, en Toledo.