Blanca Fernández afronta con ilusión su cargo al frente de la Consejería de Igualdad y la Portavocía del Gobierno de Castilla-La Mancha. Este nuevo reto "es muy ilusionante en el plano personal y político para mi", ha asegurado la actual diputada nacional, quien renunciará a su acta en el Congreso de los Diputados. Le sustituirá Cristina López, de la agrupación de Ciudad Real capital, "una mujer joven con mucha proyección", ha indicado.
En declaraciones a Europa Press para LA CRÓNICA, Blanca Fernández ha puesto en valor el hecho de que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, haya decidido que la igualdad tiene rango de consejería en el nuevo gobierno que ha conformado y se ha conocido este domingo.
Desde el punto de vista personal, Blanca Fernández está "muy contenta" con la idea de asumir tareas "tan importantes" como las que han llevado Nacho Hernando y Araceli Martínez, directora del Instituto de la Mujer en la pasada legislatura, que, según ha asegurado la nueva consejera, "se han puesto a su disposición", algo que "es extraordinario".
Durante estos primeros meses, ha dicho, escuchará "a los mejores" que son los que le han precedido en el cargo –Hernando y Martínez– "para hacerlo lo mejor posible y estar a la altura".
Ha recordado que el presidente en su discurso de investidura dejó claro que había presentado un borrador "muy avanzado" para la protección de los derechos de las personas LGTBI. Es una ley –ha explicado– que habrá que sacarla con "el mayor consenso posible" porque "en un contexto donde parece que damos marcha atrás", conviene –ha añadido– que "Castilla-La Mancha vuelva a situar en la vanguardia lo que es la justicia y el respeto".
Asimismo, ha apuntado que le parece muy importante, aunque sea desde el punto de vista de la pedagogía en política, afrontar el reto de la corresponsabilidad familiar entre mujeres y hombres y la conciliación. "El mercado laboral del siglo XXI es dramático en muchas ocasiones para las familias, hace muy difícil que se pueda conciliar la vida familiar y laboral y aunque nosotros tenemos pocas competencias en esta materia sí que podemos hacer pedagogía", algo a lo que se ha comprometido con los castellano-manchegos.
RENUNCIA AL ACTA DE DIPUTADA
De otro lado, ha explicado que renunciará a su acta de diputada nacional y ha aseverado que políticamente no cambia demasiado porque su intención en el Congreso era llevar la voz de Castilla-La Mancha y, ahora, hará lo mismo desde el Gobierno regional. "Espero devolver con esfuerzo, sacrificio y trabajo está gran oportunidad que me brinda el presidente", ha concluido.