El próximo sábado, 6 de noviembre, es la fecha asignada en el calendario litúrgico a la memoria de lo que la propia Iglesia católica nombra como Mártires de España del siglo XX. Bajo esta denominación alude, principalmente, a los religiosos y seglares asesinados por su fé durante la Guerra Civil y la II República.
En la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara se hará un al sacerdote Saturnino Ortega, de Brihuega, y a los franciscanos Julián Navío, de Mazarete, y Ángel Remigio Hernández, de Pastrana, los tres beatificados en 2007. También tendrán un recordatorio especial los nueve beatificados en Tarragona el 13 de octubre de 2013: Gumersindo Sanz Sanz, Manuel Sanz Domínguez, Victoriano Calvo Lozano, José María Ruiz Cano, Ireneo Rodríguez González, Gregorio Cermeño Barceló, Vicente Virumbrales Fuente, Narciso Pascual Pascual y Gabriel Barriopedro Tejedor.
Saturnino Ortega Montealegre nació en 1866 en Brihuega. Cursó los estudios eclesiásticos en Toledo y fue ordenado sacerdote en 1892. Tras ejercer en varias parroquias, en 1912 recibió el nombramiento de párroco de Santa María La Mayor, en Talavera de la Reina y, a renglón, seguido de arcipreste. Nada más comenzar la persecución religiosa, el 19 de julio de 1936 Saturnino Ortega fue arrestado y encerrado en prisión. Veinte días después, fue sacado de la cárcel y trasladado a Calera, para ser fusilado. Al ser el último, fue el encargado de confesar a sus compañeros de martirio y les dio la absolución. Su beatificación tuvo lugar en Roma el 18 de octubre de 2007, dentro de un grupo de 498 mártires españoles.
Más de 2.000 mártires
Desde el Obispado se ha recordado este martes que son ya algo más de 2.000 los mártires de este periodo histórico que han llegado los altares. Entre 1931 y 1939 hubo en España unos diez mil mártires, según el cómputo de la propia Iglesia católica. De ellos, pertenecían a esta diócesis una veintena, más otras 5 personas que sirvieron ministerialmente en ella poco antes de recibir el martirio.