El Gobierno de Castilla-La Mancha considera que la región vive todavía un «boom» para la instalación de placas solares para autoconsumo. Desde la Administración regional se cifran en 7.000 las instalaciones en funcionamiento, entre las que se ubican en empresas y viviendas particulares en las cinco provincias.
El director general de Transición Energética, Manuel Guirao, avanzaba esta semana que hay actualmente 12.000 solicitudes registradas para autoconsumo.
Guirao se ha mostrado sorprendido este miércoles por esta acogida y ha explicado que las 7.000 placas solares instaladas se traducen en 113 megavatios(MW). El objetivo del Gobierno regional es, hasta 2030, que en la Comunidad autónoma se instalen 1.800 megavatios de energía en este ámbito.
«Es un objetivo muy ambicioso, pero que creemos que vamos a conseguir y a sobrepasar –hasta 2030–«, ha remarcado, incidiendo en que una central nuclear como la de Trillo tiene una potencia instalada de unos 1.000 megavatios.
¿Y qué pasa con las plantas instaladas en el campo?
Preguntado por el riesgo de una instalación creciente y masiva de plantas fotovoltaicas en parajes naturales, ha señalado que «la política de Castilla-La Mancha es la del perdigonazo», que se traduce en «no apostar por grandes plantas sino por plantas medianas y pequeñas».
Además, ha recordado que si la planta solar no sobrepasa los 50 megavatios es competencia regional y si los supera la competencia es del Gobierno central. En todo caso, para el director general de Transición Energética la clave es que se instalen en zonas donde ambientalmente sean posible, al tiempo que ha indicado que la planta de grandes dimensiones se instala alrededor de «nudos de evacuación donde hay más posibilidad de redes de transporte y distribución».
Un consejo sobre el gas natural
De otro lado, de cara a los vaivenes de los precios del gas, Guirao ha recomendado a los consumidores de gas que revisen su tarifa y, si pueden, la cambien a Tarifa de Último Recurso (TUR).
«Se pueden cambiar, y es una tarifa regulada, la subida está limitada por el Gobierno y se revisa cada tres meses. Puede ser muy interesante», ha recomendado.