A los dirigentes socialistas de Guadalajara y de Castilla-La Mancha les corresponde en estos momentos la tarea de elegir al próximo presidente, o presidenta, de la Diputación de Guadalajara, antes de que nominalmente salga elegido, o elegida, entre los concejales, y concejalas, con derecho a serlo. De lo que resulte de esa designación interna dependerá mucho de lo que ocurra en la política provincial de aquí a 2027, como contrapeso (junto con la Delegación de la Junta) del poder que la derecha ha recuperado en la capital.
En la noche del 28M, coincidiendo con la derrota en la capital, al PSOE le mejoró la expectativa en la Plaza de Moreno. Tras conocerse la goleada de Molina de Aragón (9-2) y la mayoría absoluta de Merino en Sigüenza (7-4), todo apuntaba a que los socialistas podían revalidar la presidencia de la Diputación de Guadalajara. Van a hacerlo y, además con mayoría.
El PSOE ha conseguido 14 de los 25 asientos disponibles en el salón de plenas de la Casa Palacio, frente a los 9 del PP más los 2 de Vox. Un plácido mandato por delante para quien tome el mando.
Fuera queda Ciudadanos, que resultó decisivo tras los dos comicios anteriores, pero también Unidas Podemos. Aike, que aspiraba a llevar hasta allí a Jorge Riendas, no lo ha conseguido, como tampoco decidir en el Ayuntamiento de la capital.