Particulares y entidades públicas de la región tendrán hasta el 29 de mayo de plazo para presentar alegaciones ante la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural al anteproyecto de decreto en el que trabaja la Junta para regular el procedimiento de la concentración parcelaria en Castilla-La Mancha, algo que afecta especialmente a Guadalajara, donde hay muchos municipios que aún no la tienen y la demandan.
La consulta pública publicada en la web de la Junta de Castilla-La Mancha indica que los particulares o entidades con explotaciones pueden hacer propuestas a través de la dirección dgdr@jccm para que se tengan en cuenta en la elaboración de normas para la confección de un decreto que ya será competencia del nuevo gobierno que salga de las urnas.
El objetivo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha pasa por acometer la reforma agraria "entendida como la transformación, modernización y desarrollo de las estructuras agrarias y como instrumento de la política de crecimiento de pleno empleo y corrección de los desequilibrios territoriales", según señala la orden.
El decreto que regía hasta ahora fue derogado en 2012 y, además, solo trabajaba las concentraciones parcelarias de carácter privado, mientras que en el borrador en el que se trabaja ahora también contempla las de iniciativa pública, lo que incluye propuestas de ayuntamientos y otras entidades.
Tal y como ha confirmado a Europa Press para LA CRÓNICA el director provincial de Desarrollo Rural en Guadalajara, Santos López Tabernero, una de las provincias con más pueblos pequeños en los que no hay concentración parcelaria es esta y, según él, "hay una demanda real" en el sector agrario para realizar nuevas concentraciones.
La Junta quiere que el futuro decreto tenga también en cuenta la transformación de la estructura de las explotaciones agrarias, dimensionándolas para conseguir la mejora de su aprovechamiento y el incremento de su rentabilidad. Ha de ser un procedimiento más simplificado y conceder un grado de participación mayor a los afectados, según figura en la web.
Además, la propuesta recogida en el borrador de la administración contempla también la necesidad de que se determinen las características de los perímetros propuestos a concentrar (superficie mínima, número propietarios, grado de continuidad).
Para Tabernero, es un hecho que el tamaño reducido de muchas parcelas y su dispersión "impide" el desarrollo de nuevas producciones que requieren mayores superficies para su rentabilidad o para su mecanización. A su juicio, la misma dispersión conlleva que el tiempo de trabajo que hay que dedicar a las labores agrícolas se haga excesivo.
Por ello, a su criterio, "es imprescindible emprender acciones que intenten incrementar el tamaño de las parcelas de las explotaciones, ya sea mediante intervención directa de la Administración o con ayudas que fomenten ese incremento".
En todo caso, en este decreto, el Interés que representa la concentración parcelaria para el sector agrario en términos económicos, sociales y medio ambientales en Castilla-La Mancha se justifica igualmente porque en zonas ya concentradas el número de jóvenes que se incorporan a la actividad agraria y las inversiones privadas para modernizar las explotaciones son mucho mayores que en zonas sin concentrar.
Para el director de Desarrollo Rural en Guadalajara, está claro que la concentración parcelaria conllevará la mejora de esa rentabilidad de las explotaciones, aumentará la posibilidad de diversificar producciones, mejorará el ahorro energético y la calidad ambiental.
Y según recoge la web también, lo que si se garantiza durante el proceso concentrador es el respeto de los valores ecológicos, paisajísticos, ambientales y culturales de la zona de actuación.
"Se necesita un nuevo decreto más transparente y eficaz en el tiempo de manera que no se tarde en realizar una concentración parcelaria quince años porque nos morimos en el intento. El anterior estaba obsoleto", ha indicado Tabernero, convencido de su idoneidad.
"Buscamos sobre todo ser eficaces y que no haya que tardar años para realizar una concentración y por eso hay cosas que creemos que se pueden mejorar; también queremos que las ciudadanía y las distintas organizaciones lo estudien", ha incidido.
Además, según ha dicho, el nuevo decreto pretende que también se tenga muy en cuenta no solo el tema agrícola sino el forestal que, en el caso de Guadalajara, piensa que tiene una importancia fundamental en la vida de muchos pueblos por la recogida de leña y trufas, por ejemplo, donde se revalorizaría la propiedad.
Mazuecos, Albares, Mondéjar, Trijueque…
En el caso de Guadalajara, según el director provincial, entre los municipios no tan pequeños en los que tampoco se ha realizado la concentración parcelaria se encuentran: Mazuecos, Mondéjar, Albares, Escopete o Trijueque.
"Es un momento importante para Guadalajara, para que la gente pueda pedir la concentración parcelaria ya que ahora no tienen esa posibilidad porque el decreto está derogado", ha insistido tras reconocer que con esta iniciativa "ya se ha roto aguas porque era una demanda de muchos ayuntamientos y vamos para adelante".
En la provincia habrá del orden de 1.100.000 hectáreas acotadas, lo que sería el equivalente a suelo rústico.