El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear, en su última reunión semanal, dio su visto bueno al documento base presentado por el titular de la central nuclear Trillo, en el que se solicitaba la realización de la revisión periódica de seguridad (RPS) de la instalación. Este documento es importante, puesto que debe acompañar a la solicitud de renovación de la autorización de explotación, que vence el 17 de noviembre de 2024.
Todo lo anterior, al margen de que el horizonte actual de la instalación está fijado en 2035, que es la fecha máxima de actividad que tiene contemplada el actual Gobierno de España. Desde Toledo, la Junta de Comunidades tampoco está predispuesta a que siga más allá de ese año, al menos por ahora.
El documento base presentado por los responsable de la nuclear de Trillo recoge el plan para la elaboración de la revisión periódica de seguridad, siguiendo lo establecido en la guía de seguridad GS-10, «especialmente en lo relativo al conjunto de normas a analizar dentro del alcance de la RPS, al período de operación abarcado por el análisis y a los plazos de presentación de los documentos a evaluar por el CSN antes del vencimiento de la autorización de explotación en vigor», según ha señalado este organismo en nota de prensa.
¿Qué alcance tiene la «revisión periódica» de una central nuclear en España?
Las instalaciones nucleares están obligadas, tal y como establece la normativa del Consejo de Seguridad Nuclear, a realizar una revisión periódica de la seguridad al menos una vez cada diez años. Asimismo, el proceso de renovación de las autorizaciones de explotación de las centrales nucleares ha venido exigiendo en los últimos años la realización de una revisión periódica de la seguridad de la central nuclear solicitante.
Una revisión periódica de la seguridad es un proceso de realización de análisis y comprobaciones adicionales que complementan las evaluaciones de la seguridad nuclear que tienen lugar de manera continua en una central nuclear, «proporcionando una visión global e integradora de los diferentes aspectos de la seguridad nuclear de la misma», según detalla el CSN.
Tras la revisión, se evalúa la seguridad nuclear de la instalación a partir de los resultados obtenidos en los aspectos incluidos en su alcance durante un periodo de tiempo suficientemente largo. En el alcance de la revisión periódica de seguridad se incluye, asimismo, la valoración de los programas de mejora de la seguridad en la instalación en curso o el establecimiento de nuevos programas en caso de resultar necesarios.
Uno de los aspectos importantes de esta revisión consiste en el análisis de la actualización de la normativa desde la última revisión para ver si han aparecido requisitos nuevos que pudieran ser exigibles a la instalación.
Tras evaluar los resultados de la revisión periódica de la seguridad realizada por las instalaciones, el CSN establece, si así lo considera oportuno, requisitos de seguridad adicionales exigibles a los titulares.
Entre los objetivos de una Revisión Periódica de la Seguridad (RPS) se encuentran los siguientes:
– Analizar el comportamiento de la instalación en los diferentes aspectos de la seguridad nuclear en un periodo de tiempo suficientemente largo como para identificar tendencias.
– Comprobar la adecuación de la sistemática empleada en la realización de los análisis de los diferentes aspectos de la seguridad nuclear de la instalación documentados en los informes periódicos.
– Identificar la posible existencia de efectos acumulativos que pudieran afectar negativamente a la seguridad nuclear de la instalación.
– Analizar la situación de la instalación respecto de la normativa internacional y la normativa del país de origen del proyecto.
– Analizar la situación de la instalación frente a los avances tecnológicos que pudieran haber tenido lugar durante el periodo de tiempo comprendido por la revisión.