Cuando al hablar de una actividad humana se destaca su "enorme contribución" al mantenimiento de la biodiversidad y al desarrollo económico de zonas rurales desfavorecidas en Castilla-La Mancha, actuando como "un auténtico muro de contención contra el despoblamiento" gracias a su capacidad para "generar empleo, diversificar la economía rural y generar sinergias que favorecen el turismo rural", es que nos encontramos ante algo muy especial. En efecto: hablamos de la caza. Y así hablaron, en esos justos términos, no hace tanto tiempo en las mismísimas Cortes de Castilla-La Mancha.
En la región hay casi 6.000 cotos de caza. Su gestión, muy eficaz en la inmesa mayoría de los casos, "hace perfectamente compatible la actividad cinegética con la preservación de entornos de alto valor ecológico, en los que serían impensables otras actividades económicas alternativas tan respetuosas con el medio ambiente", según se oyó también en el antiguo y toledano Convento de Gilitos, sede del Parlamento regional. Casi literariamente se apelaba aquel día a "la búsqueda de la bravía perdiz roja en los ojeos de Campo de Montiel, los ganchos y monterías en montes de Toledo y Sierra Morena, los recechos de ciervo en Toledo y Ciudad Real, de corzo en Guadalajara, de cabra montés en Albacete", en una acertada descripción de la variedad que ofrece Castilla-La Mancha para el cazador.
Es esta una afición tan reseñable económicamente que aporta 634 millones de euros al PIB regional (1,7%), 57 millones de euros a las arcas públicas vía tasas e impuestos y que genera más de 24.000 empleos directos e indirectos al año.
Para comprobar la relevancia de estos datos, podemos compararlos con los del conjunto de España, que tampoco son despreciables: 5.470 millones de euros de gasto directo generado por la caza y un retorno de 614 millones para la Hacienda Pública española, vía impuestos. Gracias a las 334.000 licencias existentes, es la tercera actividad deportiva del país, sólo por detrás del fútbol y el baloncesto.
El perfil "tipo" del cazador español es un hombre asalariado de más de 46 años, con estudios universitarios e ingresos medios de 1.908 euros netos mensuales. El 61% de los cazadores es de Castilla-La Mancha y Madrid, siendo Castilla-La Mancha (86%), Castilla y León (35%), Andalucía (34%) y Extremadura (33%) los principales destinos de caza dentro de España.
No es casual que CMM, la televisión pública de Castilla-La Mancha, tenga entre sus previsiones para los próximos meses un canal temático específico para caza y pesaca. Es la consecuencia natural de la raigambre de un actividad, la cinegética, que tiene en esta región uno de sus paraísos. La noticia llegaba, día más o día o menos, casi en paralelo a la prohibición de la práctica de la caza en Castilla y Leon, debido a una medida cautelar de un juez, con la consiguiente polémica.
"La caza contribuye a fijar población en nuestros pueblos, genera riqueza actividad y empleo, con miles de jornales en el seno de un sector ordenado y regulado en un territorio en el que al mismo tiempo se pueden ejercer actividades deportivas, agrícolas y apícolas, entre otras que tienen que ver con la explotación de las plantas aromáticas". Así lo resumía y muy acertadamente este mismo año José Manuel Caballero, presidente de la Diputación de Ciudad Real.
Como referencia, recordemos que en esa provincia de Ciudad Real es impiortante FERCATUR, la Feria de la Caza, Pesca y Turismo, organizada por la Federación de Empresarios de Ciudad Real. También hay espacio paraa la carne de caza mayor y menor con 'Los Sabores del Quijote' en Piedrabuena y en Castellar de Santiago, respectivamente.
De las 375.000 canales de caza mayor que se obtienen al año, sólo el 5 por ciento se consumen en nuestro país. El resto, se exportan. A este respecto, es interesante recurrir de nuevo a la opinión de José Manuel Caballero, presidente de la Diputación de Ciudad Real, quien dice que "es necesario impulsar el consumo de carne de caza mayor, por lo que hay que acercar este producto a la gastromonía y valorizar sus propiedades saludables, ya que es muy rica en hierro y proteínas. Tenemos que iniciar a los niños como nuevos consumidores de carne de caza mayor, un producto de calidad que tiene unos enormes controles de sanidad y es absolutamente seguro desde el punto de vista de la seguridad alimentaria".
CÓMO CAZAR EN CASTILLA-LA MANCHA
En Castilla-La Mancha, la caza se rige por una ley de 2018. El sector se está recuperando tras el descenso de licencias que registró entre 2011 y 2015 dentro de la propia región, en buena parte gracias a las exenciones de pago de licencias que ha puesto la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha promovido la reapertura de los cotos sociales, una figura que es realmente la que se está demandando por parte de las personas que viven en el medio rural y que hacen que la caza social sea el futuro de esta actividad en la región.
El 26 de marzo de 2018 se publicaba en el DOCM la Ley 2/2018 que modificaba la anterior Ley de Caza de Castilla-La Mancha y otras normas en materia medioambiental y fiscal y que, entre otras cosas, contemplaba la exención de la tasa de la licencia de caza y pesca a los jubilados mayores de 65 años residentes en Castilla-La Mancha.
En Castilla la Mancha es posible obtener las licencias de caza para 1 ó 5 años. Se pueden expedir de forma telemática con la aplicación informática DIANA y también se puede hacer de forma presencial en los servicios de política forestal y espacios naturales de la Dirección Provincial de Agricultura, Medioambiente y Desarrollo Rural.
Los requisitos generales para obtener una licencia de caza en Castilla la Mancha son: tener 14 de edad mínima, no estar inhabilitado para la caza, estar en posesión de un documento identificativo válido para acreditar la personalidad, seguro obligatorio de responsabilidad civil del cazador en vigor y el pago de la tasa.
Datos a tener en cuenta para obtener la licencia de caza
Ya está abieto el plazo en Castilla-La Mancha para presentar solicitud del certificado de aptitud para obtener la licencia de caza para la convocatoria de abril, que se extenderá hasta el 10 de marzo. En el caso de la convocatoria de junio, el plazo se extenderá del 1 al 15 de mayo; y en la de noviembre, del 16 al 30 de septiembre.
Así consta en la resolución de la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales, publicada el 25 de febrero en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha. Allí se indica que para poder acceder a la licencia de caza es necesario tener cumplidos 14 años a la fecha de realización de las pruebas; haber abonado la tasa correspondiente y no haber sido sancionado por resolución administrativa firme por infracciones a la legislación cinegética leves en el año en curso, graves en el último año o muy graves en los últimos cinco años. Los exámenes serán el día 9, en el caso de la convocatoria de abril; el 25, en la de junio y el 5 en la convocatoria de noviembre de este año.
La prueba de aptitud constará de una parte teórica y otra práctica, ambas con una duración máxima de una hora. En el caso de la teórica, consiste en contestar un cuestionario tipo test de treinta preguntas, con cuatro respuestas alternativas posibles, de las que solo una será la correcta, sobre cuestiones básicas relativas a la legislación cinegética, conocimiento de las especies cazables, modalidades de caza, ética del cazador y normas de seguridad en las cacerías, exigiéndose para su superación el acierto, al menos, de veinte de ellas.
Mientras, la parte práctica, que se realizará a continuación de la parte teórica, consistirá en identificar mediante la exhibición de ejemplares vivos o muertos, o sus trofeos, vídeos, fotos, diapositivas, dibujos o naturalizaciones once especies cinegéticas y una de las especies exóticas objeto de control de poblaciones existentes en Castilla-La Mancha; identificar mediante la exhibición de vídeos, fotos, diapositivas, dibujos o naturalizaciones cinco de las especies afectadas por alguna medida de conservación que se relacionan en el programa oficial de la prueba de aptitud; y manejo e identificación directa o mediante la exhibición de vídeos, fotos o diapositivas, de tres armas reglamentadas permitidas para caza según lo dispuesto en el Reglamento de Armas. Para su superación se exige el acierto, al menos, de quince de ellas.
QUÉ SE PUEDE CAZAR EN CASTILLA-LA MANCHA
Especies cazables
En Castilla-La Mancha hay muchas especies susceptibles de ser cazables. Así dentro de la caza mayor encontramos la cabra montés, el ciervo, el corzo, el gamo, el jabalí y el muflón.
En cuanto a caza menor, según su tipo, tenemos:
- Mamíferos: conejo, liebre y zorro.
- Aves no migratorias: corneja negra, faisán, paloma bravía, perdiz roja, urraca y zorzal charlo.
- Aves migratorias no acuáticas: avefría, becada, codorniz, estornino pinto, paloma torcaz, paloma zurita, tórtola común, zorzal alirrojo, zorzal común y zorzal real.
- Aves migratorias acuáticas: ánade real, focha común, pato cuchara, ánsar común, ánade friso, cerceta común.
- Por otro lado, tenemos especies exóticas objeto de control de poblaciones, como en este caso el arruí.