Es una calle tan estrecha que no caben ni aceras, por el retranqueo imposible del inmueble que permanece junto a lo poco que queda de la antigua huerta del convento de Carmen, donde hace muchos años se plantaron numerosas viviendas donde una vez hubo hortalizas, en lo que ahora es calle de Antonio Cañadas o del Pintor Carlos Santiesteban.
Utilizada por los conductores que llegan hasta allí desde Santo Domingo, la importancia de esta calleja (en la que los peatones se la juegan a diario) ha crecido desde enero, ante las inacabables obras de la calle Cervantes, salvo que se quiera dar una vuelta completa a la ciudad.
Este lunes, 17 de junio de 2024, sin más aviso que un papel puesto en la pared de alguno de los garajes afectados, Guadalagua va a cerrar al tráfico la calle para «obras de mantenimiento de la red de saneamiento».
No se podrá pasar en coche, por tanto, desde la Travesía de Santo Domingo en su entronque con la calle del Carmen desde las siete de la mañana. Más de un funcionario va a llegar tarde al trabajo, si no es lector de LA CRÓNICA.
Se prevé que la circulación se restablezca a las tres de la tarde.
Hasta el momento de redactar esta noticia, en la tarde del domingo, desde el Ayuntamiento de Guadalajara no se había comunicado esta afectación a la circulación rodada en el centro de la ciudad.