Alrededor de 300 personas participaron este sábado en la II Carrera de Colores de Cabanillas del Campo, organizada por la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento.
La cita, que se organizaba por segundo año consecutivo, casi agotó las plazas disponibles, y fue sobre todo seguida por niños, adolescentes y jóvenes, que disfrutaron de una prueba lúdica en la que el reparto de "polvos holi" y el mancharse sin límite eran las únicas reglas.
La carrera comenzó a las 20:15 horas, con salida en la Plaza del Pueblo, y los participantes recorrieron un circuito urbano de 2'5 kilómetros, en el que se establecieron varios puntos donde se soltaban polvos de colores. Había reparto de polvos en la salida, tres en el recorrido, y uno más en la llegada, combinando las bolsas individuales con extintores de polvo.
Los participantes disfrutaron lanzándose colores y embadurnándose de la pintura, y una vez reunidos de nuevo en la plaza hubo una gran "explosión de color" tras una cuenta atrás, y una discoteca móvil con cañón de espuma para terminar la fiesta.
La organización por parte de la Concejalía de Deportes, con medios propios y con un buen puñado de voluntarios y voluntarias que ayudaron con toda la logística, permitió un año más que la participación fuera gratuita.